San Millán: capítulo enésimo…
Sinopsis: Cuando parecía que la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja (TSJR) ponía fin al conflicto entre administraciones dando la razón al Gobierno regional sobre el Ayuntamiento de Logroño, una decisión de la Junta de Gobierno Local siembra las dudas en cuanto a vencedores y vencidos…
El tan traído y llevado complejo de salud San Millán lleva camino de convertirse en un serial al más puro estilo ‘Santa Bárbara’, aquel dramón de más de mil capítulos en el que los buenos de repente se volvían malos, y viceversa, con el que mi madre me mortificó a finales de los 80 y principios de los 90.
Tomás Santos y los suyos han iniciado los trámites de la modificación puntual del PGM en la parcela del viejo hospital logroñés en cumplimiento del fallo judicial, si bien lo hacen condicionándolo a que la Consejería de Salud presente el estudio de detalle del futuro proyecto para, según dicen, aprobarlo todo en un único acto administrativo a fin de agilizar las obras…
Una especie de regalo ‘envenenado’, pese a negarlo, a sabiendas de la falta de presupuesto suficiente para que el Ejecutivo de Pedro Sanz se entretenga desenvolviéndolo justo antes de las elecciones del 22-M… Sin embargo, al Gobierno de La Rioja le ha faltado tiempo para rechazarlo.
Y es que si la Justicia no lo remedia, el contraataque municipal hará que vivamos una situación en la que más de uno podría quedar retratado. Me explico, pues el futuro más inmediato pasa por dos posibles escenarios:
Uno, que tal y como exige el Gobierno de La Rioja, el Ayuntamiento de Logroño apruebe en pleno la modificación puntual del PGM según contempla la sentencia del TSJR dejando para un siguiente paso el estudio de detalle por mucho retraso que ello conlleve… lo que significaría que probablemente la llamada a las urnas se produciría con las obras sin empezar dando a los ‘populares’ un arma arrojadiza de grueso calibre para la campaña… “Ha sido el alcalde y solo el alcalde el culpable de la paralización”, dirían con la sentencia en la mano.
O dos, que tal y como dice el Ayuntamiento de Logroño, aprobando la modificación puntual del PGM y el estudio de detalle al mismo tiempo las obras pudiesen comenzar el próximo mes de marzo, siendo la Comunidad Autónoma quien tendría entonces el problema: ¿De dónde sacarían el dinero para comenzar? PSOE y PR jamás ocultaron sus dudas de que el PP, realmente, no ha tenido ni tiene intención de empezar los trabajos… es más, ya podrían estar levantando la Escuela de Enfermería y, aún pudiendo, no han puesto ni un solo ladrillo… ¿Simple casualidad?
Independientemente de que se cumplan el primero o el segundo de los escenarios planteados, habría un tercero que, a día de hoy, es el único que podemos dar por seguro: el ciudadano, sepa o no ya a quien va a votar el próximo 22 de mayo, es quien no saca beneficio alguno ni con lo uno ni con lo otro…
Que cada cual saque sus propias conclusiones.