Y en eso llegó el tranvía
Planteamiento electoralista o no (tal y como ya han denunciado tanto IU como UPyD), lo cierto es que los ‘coqueteos’ de Logroño con el tranvía generan cada vez que su implantación sale a la palestra un intenso debate ciudadano (dejaremos el político para otro día) acerca de su utilidad, costes y viabilidad.
Sin embargo, la polémica, es decir, la discusión sobre sus pros y contras, no es exclusiva de la capital de La Rioja sino que ha ido desplazándose ‘de parada en parada’ según se ha ido recuperando ‘catenaria’ en diferentes ciudades españolas.
Hoy, y tras el anuncio por parte del portavoz del equipo de Gobierno municipal, Vicente Urquía, a Diario LA RIOJA de la puesta en marcha de una gran línea entre El Cubo y el Hospital San Pedro (pasando por Gran Vía y Vara de Rey) cuando la situación económica mejore, partidarios y detractores se han vuelto a enfrascar en el eterno análisis…
¿Tranvía sí o tranvía no? La pregunta se escucha en todos y cada uno de los lugares donde el tranvía se ha barajado como medio de transporte complementario al autobús urbano y, sobre todo, alternativo al vehículo privado.
Para enriquecer el debate, Nanay de Logroño recurre una vez más a una web amiga, Ecomovilidad.net, donde se trata de desterrar falsos mitos sobre el mismo tomando como base los Cuadernos Cívicos de La Vanguardia (que para eso en Barcelona de esto del tranvía saben algo).
Y de regalo un vídeo que TVE emitió sobre el asunto donde se pone de manifiesto la introducción de este nuevo medio de transporte en diez ciudades de España, recordando como eran los tranvías antiguos y explicando sus funciones en la problemática movilidad actual: