Se han quedado a medias… y lo que es peor: han dejado a medias a quienes invitaron a integrarse en la tan traída y llevada comisión. Ese ‘sí pero no’ en el que ha quedado la aplicación de la denominada Ley de Memoria Histórica en Logroño era recibido ayer al grito de ‘¡cobardes!’ en el salón de plenos del Ayuntamiento.
Si ya desde la constitución de la Comisión para el Estudio y Aplicación de la Ley de Memoria Histórica algunos echamos en falta la ausencia de siglas como las de IU o la propia CNT, la culminación de su tarea, marcada por el aplazamiento de cambiar el nombre a un total de 17 calles, viene a reforzar la vieja idea de que para este viaje no hacían falta tales alforjas…
Por mucha declaración institucional, memorial a las víctimas o dedicación de no se que edición de los cursos de verano ‘Ciudad de Logroño, la no modificación del callejero escudándose en la crisis económica para dejar en suspenso la limpieza del mismo de alusiones o cualquier tipo de referencia al ‘innombrable’ o su régimen supone en la práctica un incumplimiento ‘de la i a la o’.
La ley por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la Guerra Civil y la Dictadura sigue sin aplicarse en Logroño más de tres años después de haber recibido luz verde en el Congreso de los Diputados… y lo hace con la paradoja de que quien la incumple responde a las mismas siglas que quien la aprobó.
“Santos incumple la ley de Zapatero”, me decían ayer antes de entrar al pleno… el “pleno de la vergüenza”, me precisaban los mismos a la salida de la sesión. “No es el momento”, se excusaban PSOE y PR. “¿Y cuándo será?”, se preguntaban los allí presentes… “¿Tendremos que esperar 30 años más?”, espetaban en voz alta mientras la bandera republicana ondeaba (foto de Jonathan Herreros), quien sabe si por vez primera, en la planta noble de las Casas Consistoriales.