El pimpampum que mantienen Administración General del Estado y Gobierno de La Rioja a costa de la gratuidad de la AP-68 (con el Ayuntamiento de Logroño de por medio) comienza a resultar, como se dice por estas tierras, algo cansino.
Y es que una vez denunciados por activa y por pasiva los reiterados incumplimientos de Fomento en cuanto a las promesas de rescate o liberación de la autopista de peaje, la negativa del presidente Sanz a firmar el convenio que posibilite circular gratis entre Cenicero y Agoncillo a quienes a día de hoy recorren dicho tramo sin Vía-T (como es mi caso) solo sirve para que ese 10% de usuarios a los que aún no nos ha dado por el dichoso aparatito debamos rascarnos el bolsillo a golpe de tique.
Nadie duda de que cada parte tendrá sus razones y que unas serán más razonables que otras, pero también está claro que en esta ‘guerra de guerrillas’ con la que nos obligan a desayunar unos y otros solo hay una única víctima: usted, yo y el vecino del quinto. ‘La falta de entendimiento entre administraciones perjudica seriamente a la salud’, deberían hacerles ver a nuestros políticos las autoridades ciudadanas.
El desencuentro constante entre PSOE y PP, que ha vivido un nuevo rifirrafe durante la visita del secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, a las obras del soterramiento, no deja de ser una prueba más de que los intereses de partido van por un lado y los generales, entendiéndose por estos los de los ciudadanos de a pie, van por otro… algo más grave aún si tenemos en cuenta que hoy se habló de raíles.
A tres meses de las elecciones nadie parece dispuesto a sentarse a la mesa, tender la mano al contrario y acercar posturas… a tres meses de las elecciones de lo que se trata es de evidenciar la falta de comunión con los de distintas siglas y agrandar las diferencias que separan, en ocasiones, puntos de vista más próximos de lo que pretenden hacernos ver…
A tres meses de las elecciones unos y otros continúan empeñados en seguir reforzando la desafección hacia la política y hacia quienes viven de ella y contribuir a que el mensaje de ese gran partido llamado abstención vaya calando entre el electorado…
Un electorado que ante todo es ciudadano y que como tal comienza a estar harto (como también es mi caso).