Falsa alarma… No estaban trasladándola ni soterrándola ni dotándola de mayor potencia… Únicamente se trataba de vallarla en condiciones y disuadir a los posibles visitantes, pues haberlos los ha habido. Iberdrola ha concluido el nuevo vallado que desde hace unas semanas rodea perimetralmente la subestación eléctrica de Cascajos.
Más de un mes han estado los operarios trabajando en las instalaciones dándole a la radial, al mortero y a lo que hiciese falta. Todo sea por incrementar la seguridad de las mismas después de que desde la compañía eléctrica se detectase la aparición de varias pintadas en uno de los transformadores.
Ello les llevó a, inmersos en pleno proceso negociador con Ayuntamiento de Logroño y Sociedad de Integración del Ferrocarril como estaban, acometer una sustitución del vallado para, indepedientemente de su provisionalidad o no, evitar que los episodios de vandalismo terminasen en tragedia.
El resultado ya puede verse y con él lo cierto es que la subestación objeto de polémica se ve menos. Eso sí, ahí sigue estando… y con ella la preocupación de los vecinos. Unos vecinos que en plenas obras de forjado me hacían llegar el siguiente mensaje:
“Los vecinos de Cascajos estamos viendo estos días que se está levantando un muro alrededor de la subestación eléctrica de cascajos. Cortaron la valla original y están encofrando para levantar un muro de un metro de altura. Hemos llamado al Ayuntamiento pero no nos dicen nada. Y deberían de saberlo porque tendrían que haber pedido licencia de obras. Nos tememos que el Ayuntamiento quiera consolidar la subestación cuando, tras el informe de la Defensora del Pueblo, está claro que hay que trasladar la subestación fuera de Cascajos y cuanto antes. Porque lo cierto es que en año y medio el Ayuntamiento no ha resuelto ninguna de nuestras dudas ni preocupaciones”.
P. D.
La subestación antes (foto de Justo Rodríguez) y después (foto, bastante peor, de un servidor)…