Enfermo cuando curiosamente hablamos de un complejo de salud… ¡pero qué complejo! Llegué con el viejo hospital aún en pie, asistí desde primera línea informativa a su derribo, y hoy, más de un año después (incluso camino de los dos), ahí está la parcela… viendo pasar el tiempo y nosotros con ella.
Que si la culpa no es mía, que si la culpa es tuya, que si la culpa es suya… en fin, que lo que tenía que estar ya en marcha no lo está e, independientemente de que la abuela fume o no, una vez más el perjudicado con la guerra abierta entre Gobierno de La Rioja y Ayuntamiento de Logroño no es otro que el ciudadano…
Sí, sí, ese mismo al que unos y otros pedirán el voto en cuestión de unos días. Ahora la batalla que se libra es a costa de un cartel, lo que nos ayuda a hacernos una idea para saber en manos de quiénes estamos, que por cierto, se siguen presentando todos.
El 22-M nos esperan los mismos y ahí seguirá la parcela como ‘testigo mudo’ de que poco o nada va a cambiar la situación tras la rutinaria visita a las urnas. No se a ustedes, pero a mí lo del San Millán me pone malo: primero, las demoliciones no van conmigo; segundo, odio ver parcelas vacías en mitad de la ciudad; y tercero, no me gusta que se rían de mí… con cartel o sin él.
P. D.
Imagen del ‘cartelito’ en el que puede leerse ‘licencia: pendiente de modificación urbanística por el Ayuntamiento de Logroño’ y que el equipo de Gobierno municipal de PSOE y PR lleva un mes pidiendo su retirada al Ejecutivo regional del PP después de que el pleno aprobase la modificación provisional del PGM y ahora la definitiva dependa exclusivamente de la COTUR.