¿Tsunami nacional? También. El caso es que en Logroño llegaba en forma de ciclón… de ‘ciclón Cuca’ para ser exactos. Nadie en el PSOE (ni en el PR) supo calibrar los efectos del mismo, como tampoco ningún meteorólogo fue capaz de predecirlo…
Sin embargo, visto lo visto, la tormenta que no se anunciaba más que como una simple lluvia de verano (primavera teniendo en cuenta que es mayo) ha resultado ser un vendaval que ha barrido a los regionalistas del mapa y ha dejado al descubierto al poco o mucho socialismo logroñés que quedase.
Tomás Santos ha sido la primera víctima… pero solo de momento. ‘Cuca’ Gamarra, convertida en un auténtico huracán prácticamente desde que se llevaba apenas un 5,09% del recuento de los votos, golpeó con tal virulencia que no dio tiempo a resguardarse a nadie.
Ya desde primera hora de la noche se supo que el paraguas con el que contaba Vicente Urquía no iba a ser suficiente para lo que se avecinaba. Y el chubasquero para ‘por si acaso’ con el que se disponía a pasar una plácida noche Ángel Varea muchísimo menos. 90 minutos después, del PR no quedaba ni rastro y en el PSOE aún se afanaban por recuperar lo poco salvable.
P. D.
“Ciclón” fue la palabra usada por Francisco Martínez Aldama la pasada noche electoral… y bromas aparte, mañana será turno para el post serio sobre las consecuencias de la barrida ‘popular’ al PSOE tanto en La Rioja como en su capital, Logroño.