Cuca Gamarra se convirtió en alcaldesa de Logroño el pasado 11 de junio entrando por su propio pie en la la historia como la primera mujer en hacerse con el bastón de mando del Ayuntamiento y además hacerlo con los mejores resultados cosechados por un partido político, en este caso el PP, en la capital de La Rioja. Sin embargo, dejando estas y otras anécdotas para los libros del futuro, parece que la regidora municipal por lo que quiere que se le conozca es por devolver a la Administración local al equilibrio financiero en un tiempo récord.
Resulta curioso que, nada más llegar a la Alcaldía, Gamarra y su equipo, entonces con Mar San Martín al frente, denunciasen un “agujero” de cinco millones de euros en el gasto corriente y problemas económicos incluso para pagar la Seguridad Social de los empleados municipales para, apenas dos meses depués, inaugurar el nuevo curso político marcándose el objetivo del ‘déficit cero’ e incluso de paso permitirse el lujo de, presciendo de lo superfluo o no, sacarse de la manga hasta 670.000 euros para incrementar la partida de ‘chiquibecas’ en esa nueva política del “para todos”.
La cosa no deja de resultar chocante si atendemos al negro panorama dibujado por los populares nada más acceder al Gobierno municipal… pues pasamos de no tener dinero ni para pagar la Seguridad Social de los trabajadores en junio a incrementar hasta en un 77% el presupuesto para ayudas a la educación infantil de 0 a 3 años en septiembre, es decir, a solucionar los problemas financieros del Ayuntamiento de Logroño en un solo verano y encima estando de vacaciones.
No se por qué me da en la nariz que ni antes la cosas estaba tan mal ni ahora, tan bien. Y creo que, como yo, no son pocos los que piensan que aquí no se nos está diciendo toda la verdad. PP y PSOE se han pasado los 100 días de gracia que tradicionalmente otorga la oposición al Gobierno abrumándonos con datos y más datos… eso sí, después de tantos números rojos para unos y números negros para otros, sospecho que de economía real (de esa que les interesa a usted y a mí) se ha hablado más bien poco.
Los citados 100 días de Gamarra al frente de la Alcaldía han servido no solo para que populares y socialistas se vayan acostumbrando a su nuevo papel (a los regionalistas tras su traumática salida ya no les queda ni eso) sino para que ambos ya hayan librado no pocas batallas de esa guerra bautizada como austeridad. Así, por ejemplo, el supuesto ahorro de 5.300 euros por parte del equipo de Gobierno al renunciar a ir gratis a los toros era contrarrestado de inmediato por la oposición al denunciar un gasto ‘extra’ de 6.600 euros en la instalación de una mampara en el Gabinete de Prensa.
Lo dicho: no se por qué me huelo que ni antes todo era negro ni que ahora todo tienda al rosa… Y para ser sinceros debo decirles que ni PP ni PSOE están haciendo nada para evitarme tal sensación. Solo así se entiende que Vicente Urquía asegure que según la liquidación del presupuesto municipal del 2010 el pasado ejercicio se cerrase, con aportación de un informe del interventor municipal a 4 de marzo, con un superávit de 834.000 euros, y que apenas dos horas después Javier Merino nos salga con que el informe de liquidación del presupuesto del 2010 sujeto al plan económico 2010-2012 situaba el déficit del Ayuntamiento de Logroño en 3,5 millones a 29 de marzo del 2011. ¡Tanta diferencia en apenas unos días y según el mismo funcionario! ¡Claro que podría ser que mientras unos hablan de déficit otros lo hagan de deuda!
Supongo que la verdad, pese a los matices que puede esconder, solo es una… como solo es una la solución que se me ocurre para que aflore la misma: que hable el interventor, que nos diga cuál es la situación real de las arcas municipales sin PP ni PSOE de por medio… Que hable y, sobre todo, que le dejen hablar. Yo, aquí y ahora, me comprometo a preguntarle. ¿Es lo mínimo, no?
P.D.
Las fotos, del pleno de ayer, son de Díaz Uriel.