A la espera de saber qué pasará con el Gobierno de España tras el 20-N, la última reunión de la comisión de seguimiento de las obras del soterramiento ha servido para dejar clara la falta de sintonía entre Administración local y regional, por un lado, y Administración General del Estado, por la otra.
Las desavenencias también se daban antes del 22-M, por supuesto que sí, solo que entonces cambiaban los bandos: Ayuntamiento y Fomento, en el equipo A, y Gobierno de La Rioja, en el B (equipos rojos y azul si así lo quieren), discrepaban sobre quién debía financiar la estación de autobuses, sobre la ‘cota cero’ o sobre cualquier otro aspecto que se prestase a ello…
Actualmente, tras el cambio de color en el Consistorio capitalino, los amigos han pasado a ser enemigos, y viceversa, y ello ha dado como resultado un nuevo tablero de Risk en el que la primera batalla ha tenido como escenario los apenas 20 metros de derrumbe que hoy nos ocupan (foto de Alfredo Iglesias).
Ayuntamiento de Logroño y Gobierno de La Rioja, ahora de la mano, dieron sobradas muestras de no compartir propuesta con el Ministerio de Fomento… al menos si solo se centra en esos 20 metros de muro caído y no en los 60 restantes hasta el puente de Vara de Rey para que, como poco, la calle La Vía no presente el aspecto de una pieza del Tetris.
Si supuestamente el dinero no es problema ni tampoco que peligren los plazos para que la nueva estación y parte del recorrido entren en funcionamiento el próximo mes de diciembre, ¿qué sucede entre ambos bandos? Esperemos, por el bien de todos, que no sea hacer la guerra por la guerra, pues ni las administraciones son ejércitos ni el soterramiento, un tablero de Risk. Dicho queda.