Crónica de una muerte anunciada
No podía irme de puente sin hacerme eco de la noticia que hoy adelanta Diario La Rioja: El Ayuntamiento suprimirá a finales de año la Fundación Logroño Turismo. Una confirmación que no por esperada le deja a uno indiferente, sobre todo si ese uno se ha ido desayunando escándalo tras escándalo desde que llegase a esta santa ciudad va ya para cuatro años.
Siendo justos habría que decir que Logroño Turismo ha estado viviendo al filo desde el minuto uno de su creación, por lo que también es de justicia aclarar que ese constante tufillo a ‘aquí algo huele mal’ no es exclusivo de la pasada legislatura. Ya daba en la nariz con el PP y siguió dando con el PSOE y el PR.
Pero como habrá tiempo de sobra para el análisis de aquí al próximo 31 de diciembre y mucho me temo que durante parte del 2012 y probablemente a lo largo de la presente legislatura, de momento reproduzco el post escrito el 4 de agosto y publicado en ‘Nanay de Logroño’ en plenas vacaciones de verano sobre esta especie de crónica de una muerte anunciada que ha resultado ser el caso. No se trata de apuntarme ningún tanto, pero ya entonces el olor a muerto se hacía insorportable. Un olor que, como si de un guiño se tratase, se materializa justo cuando nos disponemos a celebrar Todos los Santos y el Día de Difuntos.
He aquí el hedor de una fundación pública más:
Algo huele mal en Logroño Turismo… y mucho me temo que sea a muerto. Sea cual sea la resolución del ‘caso de las facturas infladas’, la Fundación está tocada de muerte. La nueva Corporación tiene ante sí el reto de acometer una complicada intervención quirúrgica (a vida o muerte) para intentar lavar su imagen y desprenderla el ‘sambenito’ del escándalo pero, a estas alturas de la enfermedad, se antoja imposible. Quizás hasta falte voluntad política… solo quizás.
El órgano municipal de promoción de la ciudad no da más de sí y lo cierto es que, con la tijera pendiendo de un hilo sobre los próximos presupuestos municipales cual espada de Damocles, no me resultaría extraño que el PP, el mismo que lo creó en el 2003, firmase su acta de defunción. Solo el tiempo dirá si definitivamente…. solo quizás.
Lo cierto es que en materias como Turismo es donde Ayuntamiento de Logroño y Gobierno de La Rioja o, lo que es lo mismo, Cuca Gamarra y Pedro Sanz, apuestan por la colaboración entre administraciones en pro de evitar duplicidades y optimizar recursos. Dos entes similares, La Rioja Turismo y Logroño Turismo; dos oficinas para lo mismo, la del Espolón y la de las Escuelas Trevijano; y dos plantillas para una sociedad pública y una fundación municipal que persiguen un objetivo común.
Y puestos a elegir, Logroño Turismo, acostumbrada como está a moverse al filo de la navaja y bajo la sombra de la sospecha (gerentes, contrataciones de personal, lonas, facturas y, ahora, el Fiscal) y sabiendo que fue obra de otro con tufillo a ‘cadáver’ para el PP como es Julio Revuelta, quizás tenga las de perder… solo quizás.
P.D.
Imagen tomada del blog Celtibético.