…cuesta abajo y sin frenos. Los bomberos del CEIS han abierto la veda al descontento mostrando el trasero sin ningún pudor, es decir, recurriendo a lo que popularmente se conoce como ‘hacer un calvo’, en esta ocasión nada menos que frente al palacete del Gobierno de La Rioja.
Hasta la fecha cuerpos como el de bomberos ya se habían desnudado sin ningún reparo en lo que vienen siendo calendarios, en solidaridad con las más loables causas benéficas o simplemente como medio de autofinanciación de actividades sin ánimo de lucro como la participación, por poner un ejemplo, en las ya famosas olimpiadas de profesionales del salvamento y la lucha contra incendios.
Solo hasta la fecha… Lo de ayer, es decir, el airear una de sus partes impúdicos como forma de protesta, abre un nuevo camino a la reivindicación y al dejarse notar… y en el fondo: a hacerse escuchar llamando, por qué no decirlo, poderosamente la atención.>/p>
‘No podemos apretarnos el cinturón y bajarnos los pantalones a la vez’ ha sido uno de los lemas más originales que a lo largo de estos meses he podido ver en algunos de los actos del 15M… pero, ¿y si por un momento nos olvidásemos de que llevamos cinturón? Pues eso mismo debieron pensar los trabajadores del CEIS a la hora de exigir mantener salarios tras las ‘rebajas’ de los últimos años. Eso, y mucho más…
P.D.
Los ‘calvos’ son de Juan Marín, el ‘gnomo’, mío…