Mucho se está hablando a cuenta del sistema electoral que tenemos (que por otro lado no es el que queremos, y hablo por mí), y ello no puede ser más que positivo. Que traiga cosas buenas o no, eso ya es otra cosa.
Dicho esto, remito una vez más al delicioso librito escrito por los logroñeses Carlos y Juan Álvarez, que bajo el título de ¡Democracia! aglutina hasta tres trabajos (No tomarás el nombre de D’Hondt en vano, Matemáticas Democráticas y 15M) y viene a arrojar algo de luz al complejo asunto para, como mínimo, aclarar conceptos y evitar caer en el error de mezclar churras con merinas.
También recomendable es el post escrito por mi compañero Pío García… y que cada cual opine lo que considere oportuno pues de eso se trata. Yo os adelanto que soy de los que piensan que a más pluralidad (pese a quien pese en pro de no-se-qué gobernabilidad) mayor riqueza (otra cosa es apelar al sentido de la responsabilidad de quienes podrían gobernar por lo que me sirve de poco el ejemplo de Italia) y de que como bien dice Pío, es política, son políticos, y tampoco conviene ilusionarse demasiado.
Mucho se está hablando también del famoso gráfico publicado por lainformacion.com en el que se vislumbra cómo habría quedado el Parlamento con un sistema sin circunscripciones electorales o, dicho de otro modo, con circunscripción única como ya se vota en las elecciones europeas.
Vaya por delante que la circunscripción única no es la panacea a los problemas de esta nuestra democracia pero sí que, a falta de otro pito que tocar, se antoja el modo más inmediato de visualizar que el sistema actual es de todo menos justo (primero matemáticamente y luego todo lo que se quiera).
Siguiendo con el juego y volviendo a la vistosidad del citado gráfico (ya veremos lo que dura su impacto según se aleje el 20N), extraigo una última conclusión que quizás se les haya pasado por alto: y es que Escaños en Blanco, con 97.706 votos, siguiendo una distribución D’Hondt en circunscripción única y sin el límite del 3%, habría obtenido un ‘no-diputado’.
Me explico: teniendo en cuenta que su programa tiene un único punto y no es otro que el dejar vacío cualquier escaño que pudiesen llegar a alcanzar, renunciando a todo tipo de remuneración personal derivada de tal hecho, a día de hoy podríamos estar hablando de un Parlamento con 349 diputados y no con 350… es decir, ¡un sueldo menos que con la que está cayendo no es moco de pavo!