El comunicado traerá cola, si no al tiempo. De momento servirá para reabrir el cierre en falso por parte del Ayuntamiento de Logroño del controvertido caso de la señalización enoturística del plan de dinamización en lo que a las “placas de menos” se refiere. Nada de cambios en cuanto a precios, formas de fabricarlas o medidas… vamos, que para las bodegas se encargaron monolitos desde el principio y monolitos se hicieron al final.
Es la versión de Nova Idea Imagen , que hasta la fecha no había abierto la boca. La subcontrata de Jazz Group rompe hoy su silencio en Diario LA RIOJA , pero vaya por delante que la pregunta inicial del asunto, la que sacaba a la luz todo el caso, sigue sin respuesta: ¿Dónde están las ‘estaciones de la vid?’ . De momento nadie lo sabe.
Como tampoco sabemos cuál será la respuesta del Ayuntamiento de Logroño a las preguntas surgidas tras la información facilitada por Nova Idea y que, de confirmarse los datos, no dejarían muy bien parada a la Administración local y su manera de contratar.
A saber: ¿Cómo es posible que Jazz Group pidiese presupuesto a Nova Idea Imagen de exactamente el mismo número de señales que el Ayuntamiento sacó a concurso público tres meses después? ¿Y cómo se explica que Jazz Group encargase a Nova Idea 12 de esas señales un mes antes de su adjudicación provisional y dos antes de su definitiva? Quizás ayude a arrojar algo de luz el que encima, en tal adjudicación, se primó el plazo de entrega (un 50% menor el ofrecido por Jazz Group) sobre la oferta económica (hasta un 33% mayor que la presentada por una tercera empresa).
“No nos corresponde a nosotros adivinar el propósito del Consistorio logroñés al arremeter contra nuestra empresa de una manera tan injustificada, aunque estamos convencidos que está relacionado con intentar justificar ante la opinión pública su actuación, cuando menos irregular, en algunas de las contrataciones que realizó”, se defiende ahora la subcontrata.
En definitiva, una nueva vuelta de tuerca más la dada por Nova Idea que, sin embargo, asegura desconocer los motivos del Ayuntamiento para acusarles de la desaparición de las esculturas y exculpar a Jazz Group, que es en palabras textuales “quien les ha cobrado más de tres veces el importe del coste de su fabricación y que sería única responsable de la entrega”.
“¿Cómo podemos ser responsables de algún incumplimiento ante el Ayuntamiento, como se nos ha acusado, si no tenemos acuerdo ni contrato alguno con él y además, para colmo nuestro, es el beneficiario de que se encuentren colocadas en las aceras de sus calles 41 placas del Camino de Santiago entregadas hace más de un año a la empresa adjudicataria, Jazz Group, por un importe de más de 20.000 euros que no hemos podido cobrar hasta la fecha?”, se preguntan.
P.D.
Comunicado íntegro pinchando aquí.