Modificaciones puntuales del Plan General Municipal hubo, hay y habrá… Ningún problema al respecto siempre que cuenten con una justificación razonada y razonable, especialmente cuando se trata de edificios protegidos situados en entornos patrimoniales. Tal es el caso de Correos en la plaza San Agustín, que barajado por Félix Revuelta para convertirlo en un hotel de lujo centra hoy todas las miradas.
La negativa del Ayuntamiento de Logroño a aprobar la propuesta presentada por Solozábal Arquitectos, que plantea una modificación de tales características para elevar como mínimo de dos a cinco alturas un edificio con nivel de protección 3, se basa precisamente en el PGM, que establece su conservación y el mantenimiento de sus constantes tipológicas.
Hay quien ve ahora con ‘recelo’ que el equipo de Gobierno municipal muestre tanto ‘celo’ por tomarse el PGM poco menos que como la mismísima palabra de Dios en lo que al urbanismo se refiere después de las barbaridades y atropellos de los que la capital riojana ha sido escenario durante tantos años. Nunca es tarde… siempre y cuando se haga pensando en el interés general y no en el particular.
Desde el PP se habla de duplicar edificabilidad y volumetría y desde el estudio de arquitectura se niega situándolo en un aumento “de solo el 48%” y en una elevación “apenas 7,5 metros” de la altura del edificio. Ahí están las recreaciones para hacerse una idea y no hay que tener vista de lince para comprobar que si a día de hoy edificio de Correos y Museo de La Rioja se presentan a la par todo lo que sea alzar el primero tendría impacto sí o sí. Negarlo no conduce a ningún lado más allá de darle mayor credibilidad al resultado desde tal o cual perspectiva. Ya hay incluso quien lo de las recreaciones se lo toma a guasa…
Elevar de 2 a 6 plantas, según Ayuntamiento, o de 3 a 5, según Solozábal Arquitectos, es entrar en un caprichoso juego de cifras… máxime cuando el PGM, que es el que es, habla incluso de ¡eliminar añadidos! en construcciones de protección 3. Que si los sótanos no cuentan, cuando precisamente el problema del edificio parecen ser los cimientos; que si ahora son tres plantas en lugar de dos contando las torres pero quedándome en que serán solo cinco porque el solarium no puede considerarse una sexta pues se hará aprovechando la cubierta y por tanto no computa, que si… No hay que olvidar que fue el propio empresario quien ‘confirmó’ en ABC Punto Radio lo adelantado por Diario LA RIOJA. Vueltas y más vueltas y… un único veredicto: “No cabe”.
Falta por saber si Revuelta era consciente de las dificultades que entrañaba la ‘empresa’ en la que se embarcaba cuando puso sus ojos en el edificio de Correos como ubicación más idónea para el que sería el primer ‘cinco estrellas’ de La Rioja. Una operación compleja que requería no solo de la sociedad postal, sino de la Administración local y siempre condicionada a que en el proceso de enajenación pública que marca la ley no hubiese otros interesados.
Al respecto, también hay quien considera que el propio Ayuntamiento de Logroño, visto lo presentado por el empresario riojano, sería más favorable a un uso comercial que hotelero pensando, por ejemplo, en una galería. Ayer mismo el concejal de Desarrollo Urbano, Pedro Sáez Rojo, decía que ‘por qué no’ pensando en el futuro de un edificio (al que habrá que dar solución más pronto que tarde) del que también aclaró que “tampoco es urgente una intervención desde el punto de vista estructural”. Que sería deseable su recuperación, sí, pero que tampoco se va a venir abajo hoy mismo vino a decir.
En ese mismo sentido el Consistorio ya ha tendido la mano al patrocinador del Naturhouse y dueño de la UDL para buscar alternativas y estudiar posibles ubicaciones. Sin embargo, si lo de Correos ya era difícil, lo del Banco de España o el ¡Instituto Sagasta! se antoja prácticamente imposible. A día de hoy, eso está claro, se admiten apuestas. No valen todas, pero se admiten.