Lo reconozco: hablar de patrimonio me pone… Será porque me pasé parte de mi infancia excursión escolar va y viene a Mérida, porque mis años universitarios transcurrieron de visita en visita a mis amigos de Cáceres y porque una vez ejerciendo como periodista Cuenca y Toledo fueron dos de mis destinos. Cuatro de las ciudades españolas Patrimonio de la Humanidad, cuatro, que hacen a cualquiera ver los Cascos (Viejos, Antiguos o Históricos) de otra manera. Aunque en este caso debería decir Cascos y no Cascos, pues hoy voy a hablarles de un edificio de Logroño en los límites de lo que puede considerarse como tal: el Servicio Doméstico, una construcción más a la que la piqueta no ha dejado ni tan siquiera cumplir los 100 años.
El debate sigue siendo el mismo: ¿Mejor antes o ahora? ¿Mejor lo proyectado por Fermín Álamo en 1914 o lo diseñado por Fray Francisco Coello de Portugal y Acuña en el 2006 y ejecutado con un resultado totalmente distinto a lo anterior a día de hoy? Una vez más, estas crónicas ‘majas’ de ciudad les invitan a juzgarlo ustedes mismos: opinen, opinen… no se corten.
P.D.
La primera foto, de Juan Marín, es del 2006, antes del derribo del edificio; la segunda, de Alfredo Iglesias, tomada esta misma semana de lo que es la nueva Residencia María Inmaculada.