Créanme lo que les cuento: si ayer a eso de las 7 de la tarde un extraterrestre hubiese caído desde el cielo al salón de plenos del Ayuntamiento de Logroño, quien se hubiese llegado a replantear la pregunta de si hay vida ‘inteligente’ en otros planetas habría sido él y nadie más que él.
La sesión plenaria correspondiente al mes de marzo fue de ciencia-ficción… Ni el mismísimo J.J. Abrams hubiese sido capaz de crear algo con tantos efectos especiales en apenas dos horas… Sin embargo, la filmación del ‘sobreactuado’ capítulo que protagonizaron equipo de Gobierno y oposición fue interrumpida bruscamente.
El presidente del pleno, Rodolfo Rubio, impidió que miembros del 15M grabasen la sesión. Ya ha pasado en otros ayuntamientos, que han sido denunciados por prevaricación pues no solo el reglamento municipal no lo prohíbe expresamente, sino que además hay sentencias judiciales que lo permiten independientemente de hacerlo en representación o no de un medio de comunicación.
Por haber, hay incluso Defensores del Pueblo que ya han instado a algún que otro municipio español a abstenerse de impedir la grabación de los plenos por parte de sus ciudadanos, poniendo como únicos límites el respeto a la protección de datos de carácter personal y la salvaguarda del orden público.
El caso es que la intervención de la Policía Local impidió una grabación que ante la ausencia de cámaras de televisión (que generalmente solo se dejan ver al comienzo de las sesiones) imposibilita a día de hoy ver cómo transcurrió un guión digno de Oscar. Se veía venir: los ánimos estaban caldeados desde el principio; eso sí, pese a los excesos de partidarios y detractores de PP y PSOE del primer al último minuto, Rubio únicamente requirió a los agentes del orden ante la presencia de apenas un par de miembros del 15M que ya se habían interesado previamente por la posibilidad de filmar.
Dicho para que nos entendamos, se permitieron gritos, voces e insultos por parte de unos y de otros (de tan respetable público), pero se expulsó al único que, con el reglamento en la mano, pidió con exquisita educación al presidente que le explicase en qué artículo se prohibía el uso de cámaras de vídeo, en este caso un ‘smartphone’. El desalojo se produjo sin incidente alguno, si bien los golpes de efecto llegarían después y no por parte de Asamblea Logroño precisamente. Habrá algunos que deberían empezar a replantearse seriamente quienes son los ‘radicales’ y ‘antisistema’.
Las intervenciones de populares y socialistas fueron aprobadas o desaprobadas con maneras de dudoso gusto por un público que, según explicó Miguel Sáinz, tiene el derecho a expresarse siempre que se haga dentro de un orden. Me explico, uno puede gritar ‘mentiroso’ a un concejal siempre que no se exceda del segundo. Es más, y según se vio, se puede llamar ‘perroflauta’ a otro, pero no apelar a una supuesta falta de democracia o, normativa en mano, acudir a un acto público a ejercer sus derechos como ciudadano. Al menos eso dio a entender el portavoz municipal en su intento de poner en entredicho la actuación de José Luis Prado, quien llegó a encararse con alguno de los asistentes. Reprochable la actitud del socialista que, sencillamente, perdió los papeles. La crispación alcanzada llegados a ese punto de la sesión no debe servir de excusa. Ni a él ni a nadie.
Finalizado el pleno, lo vivido en torno al lugar reservado a los medios de comunicación vino a redondear tan lamentable espectáculo. Los servicios de prensa del Ayuntamiento capitalino grabando las declaraciones del portavoz de la oposición (digamos que de tapadillo) y miembros de ésta montando en cólera… Resultado: bronca final y acusaciones, esta vez permitidas, de carencias democráticas por parte de la Corporación.
Para entonces, un ciudadano de entre el público, y vuelvo a recurrir a lo de ejerciendo como tal, ya se había acercado respetuosamente al presidente del pleno, Rodolfo Rubio, invitándole a que se leyese el reglamento municipal para saber cómo actuar y si lo que hizo o no impidiendo la grabación de la sesión se contempla o no en el articulado. “Si no es así, ¿cómo piensa justificarlo?”, le espetó en tono sereno… como hay que hablar. Reitero y termino, como hay que hablar.
P.D.
Vídeo grabado por el miembro del 15M expulsado en el que se puede escuchar la conversación con el Señor Rubio… De momento, solo hay esto.