Primero fueron los delantales con motivo de la Capitalidad Española de la Gastronomía 2012, luego la contratación de la campaña divulgativa de la bautizada como Semana del Pincho dentro de la misma y ahora sale a la luz la adquisición de banderolas publicitarias para la difusión del nombramiento de Logroño justamente eso…
Primero fueron 5.941,30 euros, luego 5.925,96 euros y ahora salen a la luz 8.850 euros… Y en todos y cada uno de los casos tal y como ha informado la oposición, que no el equipo de Gobierno, hasta el último céntimo ha sido aprobado mediante resolución de Alcaldía y, por tanto, a dedo hasta que no se demuestre lo contrario.
Aún recuerdo como ya en su día se hizo público, a raíz de los problemas surgidos en torno al plan de dinamización enoturística (placas y esculturas), que la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Logroño había aprobado el requerir presupuesto hasta a tres empresas diferentes para contratos con importes “superiores a los 6.000 euros”. Y es que si bien el de los delantales y el de la campaña divulgativa se quedan ligeramente por debajo, el de las ‘banderolas’ lo sobrapasa, pero no es precisamente ese detalle el que más llama la atención…
Y es que según denuncia el Grupo Municipal Socialista, como durante la anterior legislatura hiciese el Grupo Municipal Popular, las banderolas se contrataron un 27 de marzo, ¡20 días después de que ya estuviesen colocadas en las farolas de la capital!
A la espera de las explicaciones pertinentes por parte del equipo de Gobierno municipal, repito: explicaciones pertinentes, el PP ya ha salido a la defensiva asegurando que el PSOE solo trata de hacer ruido armando el mayor escándalo caiga quien caiga… aunque sea el turismo el que salga perjudicado, curiosamente el mismo sector de placas, esculturas y prácticamente todo lo relacionado con el caso Jazz Group durante los últimos 4 años.
La respuesta invita a la siguiente pregunta: ¿si antes lo hicieron ellos por qué iban los otros a dejar de hacerlo ahora? ¿acaso antes valía y ahora no? Y dicha pregunta puede conducir a varias respuestas, de las que me quedo con la que a continuación paso a exponerles: enarbolar la ‘bandera’ de la austeridad tiene tantos riesgos como que a las primeras de cambio dicha ‘bandera’ quede degradada a ‘banderola’.
Y eso por no hablar de la supuesta fragmentación de la contratación del Plan de Igualdad Municipal, lo que da de sobra para un próximo post… ¿Recuerdan de qué acusaba el PP al PSOE en la oposición? Ya me veo condenado a revivir 4 años más el mito de Sísifo y el eterno retorno. Aquí estaremos para ir contándoselo… no eternamente, pero al menos de momento.