El 9 de enero del 2006, lunes para más señas, comenzaban oficialmente las obras de reurbanización de Gran Vía -prácticamente listas un año después- y del aparcamiento subterráneo -que se dilatarían hasta verano del 2008- sin que nadie se pudiese imaginar que las máquinas habían llegado… para quedarse durante el siguiente lustro.
Sea como fuere, el caso es que el informe de recepción de la obra realizado por el Ayuntamiento en febrero del 2007 ya advertía de que la mayoría de las zonas habían sido puestas en servicio inmediatamente después de ser ejecutadas por razones excepcionales de interés público… Y prácticamente desde esa misma fecha se han venido sucediendo problemas para los que, casi seis años después, sigue sin encontrarse una solución definitiva…
Estas fotos de mi compañero y amigo Díaz Uriel pertenecientes al archivo de Diario LA RIOJA y fechadas el 29 de junio del 2007 evidencian que apenas 6 meses después de su apertura al tráfico el pavimento ya presentaba daños y no pocos desperfectos: