Ni amplias viviendas con cotizados bajos comerciales ni parking ni hotel de lujo ni ‘spa’… Casi 10 años después de su venta y seis desde su derribo, el solar que acogió el antiguo colegio San José no sólo se mantiene durmiendo el sueño de los justos, sino que incluso ya no pertenece a la promotora inmobiliaria. Ahora es propiedad de la entidad bancaria en la que acabó la caja de ahorros que entonces financió la compra a los Hermanos Maristas, en una operación que se cerró en aproximadamente 42 millones de euros en el 2003, justo en pleno ‘boom’ del ladrillo.
Según han confirmado a Diario LA RIOJA varias fuentes consultadas -entre ellas la propia entidad bancaria-, desde el pasado junio la parcela de alrededor de 10.000 metros cuadrados pasó a manos de Caja de Burgos, integrada en Banca Cívica y posteriormente absorbida por ‘la Caixa’, ante la imposibilidad de Riourban de sacar adelante el proyecto y, por tanto, de hacer frente a las obligaciones de pago. El acuerdo entre Servihabitat, sociedad inmobiliaria de CaixaBank, y Riourban, según fuentes conocedoras del mismo, contaría con una cláusula en virtud de la cual la propiedad puede volver a la constructora en el caso de que su situación mejorase y estuviese interesada en retomar el proyecto inicial.
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