Logroño tiene nuevo plan. Otro más. La facilidad de las administraciones públicas para presentar planes de infraestructuras es inversamente proporcional a las facilidades para ejecutarlos en las formas y plazos previstos. Hoy es la crisis económica, ayer era la ineficacia e inacción del gobierno de turno, y mañana… que si la abuela fuma. Excusas (vale todo) a la hora de dar cuenta de lo hecho y no hecho cuando precisamente fueron ellos solitos (sin contar con nadie) quienes dijeron que lo iban a hacer.
Logroño da por finalizado su plan de infraestructuras correspondiente al 2005-2015 con niveles de incumplimiento superiores a los de cumplimiento y publicita su sustituto entre 2012 y 2025. Vamos, que aún no ha finalizado el anterior cuando ya empezamos con retraso el actual ¡y todo ello teniendo en cuenta que gran parte de lo proyectado ya está precisamente eso… proyectado!
14 proyectos a ejecutar en 13 años con un coste de 38,4 millones de euros. Nuevos viales, nuevas glorietas y… ¡dos puentes que suponen 14,8 millones, casi un 40% del total! ¿Quién no ha oído hablar de la pasarela entre El Cubo y Las Norias o del quinto puente sobre el Ebro? Pues vuelven a estar… La pasarela no sólo cuenta con el proyecto constructivo redactado desde el 2009 sino que dispone hasta de la dirección de obra contratada, mientras que el del puente data del 2004. Ahora se nos habla de la revisión y actualización de los mismos.
Planes como flanes, decíamos al principio. Al menos de su misma inconsistencia (o tembleque) hasta que no se demuestre lo contrario. Supongo que cuando se acerque el 2020 sabremos si nos lo hemos tragado o nos lo vamos a poder tragar…