De suspender la sesión porque alguien comía -chorizo para más señas-, según podía leerse en las notas de la propia alcaldesa captadas por el fotógrafo de Diario LA RIOJA, al apercibimiento de expulsión por llevarse una golosina a la boca -de alguien ajeno a lo que sucedía en ese momento-. Pleno extraordinario y ordinario se sucedieron con hasta dos recesos debido a la irrupción en el salón del Ayuntamiento de decenas de agentes de la Policía Local, quienes protestaron comiendo chorizo, caracterizados como ‘pinochos’… y con ‘coplilla’ incluida en alusión al concejal de Interior.
El no acuerdo para cubrir servicios especiales -la falta de horas extra ‘pactadas’ se suple mediante resoluciones de Alcaldía- lleva visos de enquistarse con las consiguientes consecuencias: de momento, los sindicatos policiales, concretamente sus asesorías jurídicas, barajan llevar a los tribunales el conflicto con el Ayuntamiento de Logroño. «No somos la guardia pretoriana de la alcaldesa, sino un cuerpo al servicio del ciudadano», decía una vez acabada la protesta José Guillermo Rubio Chinchurreta, secretario general del SPPME en La Rioja.
Tanto en el salón como fuera del mismo se vivieron episodios tales como un agente a gritos con el concejal Pedro Sáez Rojo a quién recriminaba que percibiese chiquibecas. Alusiones personales constantes tanto al edil de Desarrollo Urbano como al de Interior, Miguel Sáinz, a quien precisamente la oposición preguntaba ayer por el conflicto calificando su gestión de la Policía Local de «desastre».
Las protestas de la Policía Local marcan el pleno (y 3): coplilla que se podrá oír en breve en Nanay de Logroño
Según los datos ofrecidos por Interior a requerimiento del PSOE en lo que va de legislatura y tras la ruptura de negociaciones en cuanto a horas extra Gamarra se ha visto obligada a firmar hasta 12 resoluciones de Alcaldía para cubrir eventos especiales tales como cabalgatas, desfiles y manifestaciones. Las últimas tres, las relativas al ‘lío’ por la manifestación del 23F, supondrán finalmente un coste de 8.540 euros por los 88 agentes movilizados.