Sucedía antes cuando Riourban andaba a vueltas para sacar adelante su proyecto inmobiliario y sucede ahora que la propiedad ha cambiado de manos y ‘laCaixa’ se ha quedado con un solar que, en plenas Cien Tiendas, comienza a ser sinónimo de problemas precisamente por su condición de ‘cerrado’. El antiguo colegio San José languidece mientras ve pasar el tiempo a la espera de una solución que tiene en la crisis económica un obstáculo prácticamente insalvable.
Sin embargo, más allá del deterioro del edificio noble, el único que se salvó junto al polideportivo de las palas excavadoras y los martillos neumáticos, la preocupación recae en las medidas de seguridad que, una vez tras otra, se antojan insuficientes ante unas visitas ‘furtivas’ que no cesan. Diario LA RIOJA ha ido constatando y contando desde que Maristas se trasladase del centro al sur de Logroño las idas y venidas al interior de un solar que desde el 2009 se ha saldado con hasta nueve conatos de incendio que han requerido la presencia de los bomberos y otras tantas intervenciones policiales.
«’Visitantes’ hemos tenido siempre… claro que antes eran más frecuentes, pero ahora esperan a que hayamos cerrado para no exponerse tanto», comentan desde una ortopedia cercana, el único negocio que se mantiene abierto frente a la entrada principal del edificio. «Desde que se trasladó el colegio como tal la zona se ha ido muriendo y las entradas y salidas a la parcela son una consecuencia más», concluyen.
La semana comenzó con el PSOE instando al PP a buscar acuerdos con la propiedad a fin de mantener el edificio y garantizar la seguridad en el solar e incluso hablando de la posibilidad de dotarle de un uso provisional. Desde el actual equipo de Gobierno se informaba de que se ha requerido en varias ocasiones a la propiedad para que se tomen las medidas correctoras necesarias hasta que se defina el uso futuro de la parcela. «Algo que ‘la Caixa’ ha cumplido hasta ahora y sigue cumpliendo», reiteraba ayer el portavoz municipal, Miguel Sáinz, quien pese a todo reconoce ‘visitas’ puntuales pues, «con premeditación y alevosía», siempre se encuentra una forma de acceso.
«No hay vigilancia constante, pero si esporádica e intermitente… Así, si entre el 2009 y el 2011 se registraban cuatro conatos de incendio y se procedía a una identificación, entre el 2011 y el 2013 los conatos ascienden a cinco y las identificaciones a cuatro», informaba el propio Sáinz. Las identificaciones responden a personas que entran con intención de pernoctar y que incluso rechazan los recursos sociales que se les ofrecen prefiriendo permanecer en la calle, explica el edil popular.
Fuentes de ‘la Caixa’ reconocían ayer mismo contactos con la Administración local para buscar soluciones quedando abierta a cualquier posibilidad. Las mismas fuentes de la entidad bancaria ponían en valor la buena predisposición por ambas partes. En este sentido, el equipo de Gobierno ya ha instado a la revisión de la situación del solar y edificio del antiguo colegio y recientemente se han elaborado sendos informes de la Dirección General de Arquitectura y de la Dirección General de Extinción de Incendios y Salvamentos.
Así, el pasado mes de julio, con el documento en la mano, el Ayuntamiento requirió a la propiedad para que diera comienzo a los trabajos de «cierre efectivo de todos sus huecos de la planta semisótano, planta baja y primera del edificio, con el fin de evitar el acceso indiscriminado a toda persona ajena a la propiedad, de forma que el inmueble quedara en las debidas condiciones de seguridad». Trabajos que comenzaron de forma inmediata por parte de los propietarios y que continúan cumpliendo los plazos fijados, según el Consistorio.
Sáinz reconocía que se ha llegado a sacar a personas de su interior y que, para evitar su ‘asalto’, «los requerimientos a ‘la Caixa’ han sido concretos y no generales como los que durante la anterior legislatura PSOE y PR remitían a Riourban».