Se ha tomado su tiempo, pero tras un largo período de reflexión a caballo entre dos legislaturas, el Ayuntamiento ha entendido que no se puede esperar más. Logroño ha iniciado la tramitación para eliminar las distancias mínimas exigidas hasta la fecha para la apertura de bares y cafeterías con horario restringido –de 7 de la mañana a 12 de la noche–. El proceso, que se prolongará hasta ser definitivo «en abril o mayo del 2014», comienza con la voluntad expresa del equipo de Gobierno del PP de alcanzar el mayor consenso posible.
El incumplimiento de la Ley Ómnibus por parte de la capital de La Rioja, puesto de manifiesto tras la publicación por parte de Diario LA RIOJA del fallido intento de abrir un bar en la plaza de San Bartolomé por parte del empresario del café Bretón o la denegada reapertura del histórico Tívoli, debería haber sido atajado ya en el 2009, año en el que la directiva europea sobre el libre acceso a las actividades de servicios y su ejercicio aprobada por la UE era traspuesta al ordenamiento jurídico español mediante la denomina Ley Ómnibus, que suponía en la práctica la eliminación de las distancias –100 metros con carácter general y 25 en el Casco Antiguo a excepción de las calles más turísticas–.
El concejal de Desarrollo Urbano, Pedro Sáez Rojo, aclaraba ayer que se trataba de un «asunto delicado» con «posiciones encontradas» con el que se encontraron encima de la mesa cuando el PP sustituyó en el Gobierno a PSOE y PR en junio del 2011. Un «anacronismo», según sus palabras, con el que se han estado denegando licencias hasta ahora «obviando una normativa de rango superior» pese a que hace más de un año que se cuenta con un borrador y era asumido por todos que «había que acometer la reforma sí o sí».
La Junta de Gobierno Local ha dado luz verde al proyecto de modificación puntual del artículo 2.2.38 del PGM que irá al pleno ordinario del 7 de noviembre para su aprobación inicial quedando abierto entonces un período de alegaciones de un mes en el que el equipo de Gobierno espera y desea que los agentes implicados sean activos en pro del mejor texto posible de cara a su aprobación provisional, su posterior remisión a la COTUR y, finalmente, su aprobación definitiva.
Lo cierto es que durante la presente legislatura la eliminación de distancias ha sido tema recurrente en las reuniones mantenidas con el sector –según Sáez Rojo, FER y Arbacares están de acuerdo, las asociaciones zonales pretenden excepcionalidades y para Logroño Sin Ruidos no supondría problema al tratarse de establecimientos con horario restringido quedando limitado el resto– y, de hecho, todas las partes ya han sido informadas al respecto. No en vano, queda abierta la posibilidad a matizaciones en cuanto a zonas o posibles períodos transitorios.
P. D.
Extracto de la información publicada en Diario LA RIOJA y Kiosko y Más.