Blanca y Javier, del bar Feical, uno de los pocos de la zona, se toman un respiro con las obras de los juzgados como escenario. / Díaz Uriel
La construcción del futuro Palacio de Justicia de La Rioja avanza según los plazos previstos y ya se habla incluso de la reurbanización de lo que además será una nueva y atractiva zona de Logroño… con todo lo que ello conlleva. Murrieta y las calles y plazas aledañas -Fausto Elhuyar, Viveros y Santa Justa-, en plena transformación desde que comenzasen unos trabajos que se prolongarán como mínimo hasta el 2015, ya registran cierto movimiento inmobiliario.
De ello dan fe quienes a diario desarrollan su actividad en la zona. Comerciantes que han visto cómo el alquiler de sus establecimientos se ha incrementado y que saben, con certeza, que hay quien está mirando locales y pisos a la espera de una más que previsible revalorización. «La revalorización ha llegado sin saber si habrá negocio o no… pero, de momento, no deja de ser una quimera», explican desde una tienda de fotocopias que se ubica justo enfrente del edificio noble que, una vez rehabilitado, servirá de entrada al futuro complejo judicial.
«Se supone que cuando comiencen a funcionar los juzgados el barrio tendrá muchas más vida, pero en mi caso, y por ahora, la presencia de las excavadoras sólo ha servido para que me suban la renta… Que va a ser para bien, no lo niego, pero a día de hoy no es más que una obra», protestan desde la copistería ya citada.
Quienes regentan los establecimientos en el área de influencia del antiguo Hospital Militar de Murrieta esperan y confían en que la llegada del Palacio de Justicia haga, precisamente, justicia con un espacio que perdió su utilidad definitivamente con el traslado de la Comandancia de la Guardia Civil en el año 2001. «Se notará para bien sí o sí», sentencian desde una frutería en la misma calle Murrieta poniendo de manifiesto que hay tanto expectación como inquietud, que se ve traducida en movimientos y consultas sobre la disponibilidad de tal local o cual piso.
Javier, del bar Feical, también lo tiene claro: «Está habiendo movimiento, eso es innegable, y es que que venga el Palacio de Justicia con todo el personal que mueve se tiene que notar… de la misma manera que se notó el cierre del edificio hace ahora 12 años».
El Ayuntamiento de Logroño ha presupuestado para el próximo 2014 hasta medio millón de euros para la reurbanización de las calles que conforman la manzana que ocupará la considerada como Ciudad de la Justicia de La Rioja, y lo cierto es que las tiendas y demás negocios lo consideran parte fundamental de la actuación. «Íbamos necesitando una reforma», advierten los vecinos de la zona, quienes también se suman a la creencia en los beneficios que supondrá una infraestructura de tales características justo a puertas de sus casas.
La espera, curiosa y tensa a partes iguales, se deja sentir… como también las dudas de quien entiende que se pueda crear una especie de burbuja inmobiliaria al calor del Palacio que genere distorsiones sobre lo que consideran de justicia.