Los días pasan, las noches transcurren con los termómetros desplomados y, sin escuchar nada ni a nadie, el joven de Mali que mantiene en vilo tanto a los Servicios Sociales como a la Policía Local de Logroño sigue por voluntad propia en el banco de la plaza de Amós Salvador rechazando casi cualquier tipo de ayuda.
Tal y como ya informase Diario LA RIOJA, el Ayuntamiento de Logroño, agotadas todas las posibilidades a su alcance, pedía a la Fiscalía de La Rioja la intervención en el caso y, actualmente, permanece a la espera de la resolución judicial.
«Esperamos que el fiscal se pronuncie lo antes posible para tomar otro tipo de medidas, después de que las que se pueden llevar a cabo en principio, desde los recursos municipales, no han dado resultado», informaba la concejala de Familia y Política Social, Paloma Corres, quien añadía que «se niega a todo» y que, a día de hoy, «no se puede hacer nada en contra de su voluntad».
La propia Fiscalía, que está con el caso, se excusaba con este periódico ante la imposibilidad de facilitar información al respecto. Mientras tanto, la Administración local -educadores, trabajadores sociales y demás profesionales del centro municipal de acogida y del proyecto Alasca- continúan actuando según el protocolo tal y como se hace con toda persona que se encuentra en la calle.
«Hemos puesto en conocimiento de la Fiscalía dicha situación, todo lo hecho hasta ahora, y aguardamos a que, en caso de que así lo entienda, determine nuevos pasos a seguir y que a día de hoy no son posibles precisamente por la imposibilidad legal de actuar en contra de su libertad individual», añadió Corres. El caso es que se necesita una orden judicial para, por ejemplo, acudir con los servicios sanitarios para que comprueben su estado -nadie sabe si come o no, pero sí que se le puede ver improvisando desayunos y meriendas- pues solo certificando una alteración de sus facultades mentales podría, también por ejemplo, ponerse remedio.
El joven de Mali, refugiado político en Italia, se niega a hablar incluso con quien se le acerca. Diario LA RIOJA ha podido comprobarlo en numerosos intentos desde que conoció y publicó un caso que mantiene preocupados a los vecinos de la zona, quien empiezan a temer seriamente por su vida. «Ahí le ves día y noche junto a su maleta, arropado con una manta…», confirman.
P.D.
Extracto de la información publicada en Diario LA RIOJA y Kiosko y Más.