Podemos seguir dándole vueltas, podemos leer y releer los análisis más sesudos, podemos hacer cábalas y pronósticos… al final, solo hay un hecho constatable: Podemos ha podido hasta en La Rioja. Nuestra comunidad no se ha quedado al margen. Y en su capital se ha dejado sentir más todavía. La región, aun con sus particularidades respecto al resto del país (bipartidismo más acentuado y mayoría conservadora), no ha permanecido ajena al fenómeno. 8.536 ‘podemos’, 4.668 de ellos en la capital… La irrupción de la denominada ‘candidatura ciudadana’ conseguía el 7,48% de los votos en La Rioja y hasta el 8,71% en Logroño. Quinta opción en cuatro meses, tercera en Calahorra y Haro. Sin campaña ni candidatos. Ilusionante no ya para un partido político en sí, sino para un movimiento ciudadano y social con vistas puestas en la política, eso sí… en recuperar la política convirtiendo la indignación en cambio político para ser exactos.
¿Que por qué no se presentaba el descontento y el hartazgo a unas elecciones?, se preguntaban algunos. Pues aquí está. Tanto que podría haber un antes y un después del 25M. Nada será igual… o podría no serlo con otras llamadas a las urnas a la vuelta de la esquina. Proyectando los resultados de las europeas del 2014 a las autonómicas y municipales del 2015, Podemos obtendría 3 diputados en el Parlamento de La Rioja y 3 concejales en el Ayuntamiento de Logroño en unos hemiciclos sin mayorías. Luego vendrían las generales. De momento no han hecho más que empezar a andar… Las redes sociales, esas que parecen ser un activo más del fenómeno, muestran parte del camino. No paran de ganar amigos en Facebook y seguidores en Twitter. Ayer mismo -por el domingo- se reunían en el bar de La Estrella que hace de improvisada sede para celebrar asambleas y seguir creciendo. Ya se anuncian círculos en distintos puntos. «Podemos será lo que los ciudadanos quieran que sea», dicen. Ni más ni menos.