Lo que empezó siendo un debate sobre los próximos presupuestos municipales entre PP y PSOE, acabó con una intervención (monólogo incluso rueda de prensa en palabras de los socialistas) de la alcaldesa sobre el coste de la futura estación de autobuses con las consiguientes protestas de la oposición, que se quedó sin posibilidad de réplica. “Si digo que no va a costar más de 16 millones de euros será por algo, ¿acaso no tendré yo más información?”, espetó Cuca Gamarra tanto a Concha Arribas como a Domingo Dorado después de que desvelaran que según la Intervención General el precio de licitación de la terminal ascenderá inicialmente a los 23 millones si bien estimando una baja de en torno al 25% con lo que podría quedarse en los 17,3 IVA incluido.
Y si el pasado miércoles nos preguntábamos que cuánto costará la estación de autobuses tras conocer los números del interventor general del propio Ayuntamiento de Logroño, ya el jueves la alcaldesa respondía echando sus propias cuentas: 16 millones, “16 millones como máximo”. La regidora municipal se reafirma en que la nueva estación costará 6 millones menos gracias a la modificación del proyecto inicial… ¿Y por qué “como máximo” cuando tanto el convenio ya modificado como la fiscalización previa del interventor establecen 16 “como máximo”, sí, pero solo de ejecución material, con lo que faltarían por añadir gastos generales (13%), beneficio industrial (6%) e IVA (21%)? Pues eso, por la modificación en la que trabaja el arquitecto encargado de la redacción del mismo.
“El proyecto de ejecución por contrata es, de momento, de 16,3 millones teniendo en cuenta las líneas de trabajo avanzadas para redimensionar la estación”, aseguró la propia Gamarra tras reiterar que Iñaki Ábalos modifica en estos momento el proyecto original tras acordar una reducción de costes de hasta 6 millones de euros. Sin embargo, y a falta de conocer definitivamente el mismo, el PSOE entiende que el informe del interventor general “es el que vale” y considera que la actitud de Gamarra, “herida como estaba tras la contrastada información de la oposición”, no sólo pecó de “soberbia” sino que se antojó “impropia de una alcaldesa que se dice de todos”.
La intervención de la primera edil logroñesa contó con la respuesta tanto del propio Dorado como de su compañera Inmaculada Sáenz que, sin posibilidad de uso de palabra, eran llamados al orden y advertidos de expulsión por el presidente del Pleno, Rodolfo Rubio, quien ya cuenta con experiencia en tales lides. “No se puede hacer lo que ha hecho hoy Cuca Gamarra, pues es la primera vez que un debate sobre presupuestos se convierte en un monólogo sobre otro tema”, lamentaron los socialistas.
Y todo ello, como los mismos populares reconocen, a falta de disponer de la modificación del proyecto y, por tanto, a falta de concretar el presupuesto exacto… Lo dicho: paciencia y… calculadora.