¿Hay algo peor que vivir a diez metros de una subestación eléctrica ? Sí, si además lo haces en Marqués de Larios. La calle, trazada sobre el ‘exclusivo’ barrio de Cascajos, se muestra a ojos del ciudadano, que no del político, como una de las vías más olvidadas de la capital.
La imagen de total y absoluto abandono, ganada a pulso incluso antes de que se iniciasen las obras del soterramiento del ferrocarril, comienza a ser una broma de mal gusto para sus sufridos vecinos y contados visitantes. Inaceptable para quienes, como el resto de logroñeses y logroñesas, pagan religiosamente sus impuestos.
“En cierta ocasión invité al anterior alcalde, vecino de la zona, a que viniese a mi casa a tomarse un vermú con la única condición de que antes de entrar se limpiase el barro de los zapatos”, llegó a confesarme una residente para denunciar el lamentable estado que tanto con el PP como con PSOE y PR en el Ayuntamiento presenta la citada calle: aceras propias de un Sarajevo recién bombardeado cuando no totalmente inexistentes que, unidas a los vehículos que ‘malaparcan’ sobre las mismas y los trabajos de la estación de tren provisional, hacen del paseo una auténtica odisea y no precisamente en el espacio…
“Para misión imposible ésta y no la de Tom Cruise”, me dicen que dijo la joven del carrito que puede verse en las fotografías.