Madre no hay más que una y obras, al menos en Logroño, tampoco. Los trabajos de soterramiento del ferrocarril a su paso por la capital riojana no se detienen ni en días festivos. La fotografía, tomada por Jonathan Herreros, habla por sí sola: una zona en constante ebullición en la que, según parece, no hay descanso.
Sin concesiones. Sin tregua para los cazos de las excavadoras ni para los martillos neumáticos… La sola presencia de la mastodóntica ‘hidrofresadora’ de Terrabauer, máquina con un amplio currículo en colosales proyectos de ingeniería contratada por Sacyr para la inagotable tarea, sirve para hacerse una idea de que no hay tiempo que perder.
La actividad es intensa y el espectáculo , sea a la hora que sea, acapara todas las miradas… incluso en la festividad de San José, hasta en el mismísimo Día del Padre. Seguiremos informando…