«Después de ver el comportamiento de la Guardia Civil ante el ministro, voy a buscar fotos de los años 30, 40,50 que los retratan como son», escribió el lunes en Twitter para luego, una vez suscitada la polémica y como bien informa hoy mi amigo y compañero Teri Sáenz, restringir el acceso y, a última hora de la tarde, pedir disculpas por sus palabras…
Sostiene José Medrano, presidente del PSOE de La Rioja, que sus ‘tuits’ responden a un punto de vista “absolutamente personal…”, nunca como presidente del Partido Socialista Obrero Español de La Rioja. “Lo que pongo en Twitter es privado, y punto”, defendía el primer día de polémica… Ahora bien, ya en el segundo y tras la reacción en cadena provocada por la noticia, hasta el propio Medrano comprendió que ese punto al que él mismo aludía era seguido y no final.
Nadie debería dudar a estas alturas que tuitear, bloguear y feisbuquear conlleva sus riesgos… Episodios como el de José Medrano lo dejan claro y sólo en el caso de haberse reafirmado en sus palabras, al menos en conciencia y para un servidor, habría tenido una posibilidad de salir indemne.
Sin embargo, tras la mencionada disculpa imagino que motivada por el desmarque protagonizado por Francisco Martínez Aldama entre otros, la lectura es que José Medrano cometió al menos dos errores: uno, pensar que las redes sociales tendidas a golpe de teclado y ratón pertenecen al ámbito de lo privado y; dos, pretender que nadie caería en la cuenta de su condición de presidente del PSOE de La Rioja al referirse a un tema de candente actualidad con carga política de por medio…
Hagámoslo comprensible con un ejemplo: yo, Javier Campos, podré pasar por un amante del metal más cuando participe en un foro relativo al heavy; ahora bien, si lo hago en una lista con política local o regional como ‘leit motiv’, mucho me temo que todos verían al periodista de Diario LA RIOJA.
Así pues, y pese a expresarme desde la intimidad de mi hogar y con la seguridad que me aporta mi propio portátil, o soy consecuente o, probablemente, pagaré las consecuencias… Ello no quiere decir que el Javier que mueve la melena que le queda con los sonidos más extremos goza de mayor libertad de expresión que el Campos licenciado en Periodismo y redactor del decano de la prensa regional.
Las reglas del juego son las que son y, cuando opto libremente por darme de alta en alguna de las redes sociales que mantienen ocupados parte de nuestros desvelos, no hay más remedio que aceptarlas…
Una vez que empiezas a jugar, la persona real se ve reducida a un perfil virtual dentro de los límites de la pantalla del ordenador inconsciente de los problemas que el segundo puede causar al primero, que por otro lado es quien de verdad vive, siente y padece las consecuencias…
Entradas como «12 octubre; aunque se intente hoy parece el Día del Nacional Catolicismo Hispanista muy complicado para ser el Día de todos españoles» o «La celebración de la Fiesta Nacional tiene algo bueno; la extrema derecha y el fascismo latente se visualiza y se identifica con un partido» son leídas con atención por afines y miradas con lupa por contrarios no porque las escriba José Medrano, Fulanito de Tal o Menganito de Cual, sino porque nacen del teclado del presidente del PSOE de La Rioja.
Él, al igual que Javier Campos es consciente de que este blog se sigue con mayor o menor interés por trabajar donde trabaja y no por ser quien es, debería saberlo… Su cargo le acompaña y le acompañará siempre. De nada sirve engañarse. De lo contrario, siempre te podrán aplicar aquello de ‘por la boca (perdón, por la tecla quería decir) muere el pez’.