Resulta innegable que queda mucho por hacer, pero lo cierto es que ya se han hecho cosas… es más, podría decirse que no paran de hacerse. Otra cosa sería el ritmo. El rompecabezas del Casco Antiguo de Logroño toma más forma con el paso del tiempo según va incorporando nuevas piezas. Actuaciones públicas y privadas tratan de ir diluyendo el efecto frontera que en la práctica supone la calle Portales en medio de la disputa política en la que PSOE y PR+ reivindican todo lo avanzado durante la anterior legislatura y el PP hace lo propio con los pasos que se vienen dando en ésta.
A la espera de la recepción del Plan Director del barrio de la Villanueva -también llamada Judería- para antes de que finalice el 2013 o del cumplimiento del compromiso municipal de la apertura del Centro de la Cultura del Rioja (CCR) con carácter permanente durante el 2014, lo próximo será habilitar el paso peatonal entre Rodríguez Paterna y San Bartolomé, que dejará la torre de la iglesia exenta, una vez que tras la conclusión de la remodelación de las calles Herrerías, Cadena y Puente se procediese a abrir la plaza surgida como resultado de la ejecución de las 31 viviendas del PERI Herrerías entre las iglesias de San Bartolomé y Santa María de Palacio.
Las actuaciones públicas, en cualquier caso, se desarrollan paralelas a las privadas, esas que a día de hoy encontrarían en la ya acometida rehabilitación del antiguo Liceo de Ruavieja como albergue de peregrinos y en la pendiente ampliación del hotel Calle Mayor en Marqués de San Nicolás sus principales referentes. El conjunto, entre la calle Portales y las Norte y San Gregorio, en dirección al Ebro, se completaría con pequeñas promociones inmobiliarias aquí y allá haciendo bueno eso de que el Casco Antiguo, ahora sí, tiene tirón. En ocasiones con más dificultades de las esperadas, pero…
Seguir leyendo la noticia en larioja.com