No hay nada escrito al respecto en el Ayuntamiento de Logroño, pero venía siendo casi norma el que la actualización de las tasas municipales –siendo el agua, la basura y el alcantarillado las más generalizadas– se hiciese aplicando el IPC del mes de septiembre. Sin embargo, de cara al próximo 2014, la subida del 1,5% con el índice de precios al consumo de agosto, y no del 0,3% que correspondería con el ya casi tradicional de septiembre, hará que las arcas municipales ingresen alrededor de 250.000 euros más –sobre los más de 20 millones que se recaudan por tal concepto–. Dicho de otro modo: el recibo medio del 2014 subirá 2,35 euros cuando, de no haber habido cambios y así venía siendo desde el 2008, lo hubiese hecho unos céntimos; es decir, subirá el 1,2% más de lo que en teoría podría haberlo hecho.

Aunque la prórroga de la subida del IBI ha parecido acaparar todo el debate sobre ordenanzas fiscales entre Gobierno y oposición –finalmente, el PP ha tenido que bajar el tipo impositivo para no verse obligado a aplicar otra subida adicional del 10% por ley, tal y como advertía el PSOE, si bien su denuncia inicial confundía erróneamente entre tipo y valor catastral–, la actualización de las tasas con el IPC de agosto y no de septiembre, pese a pasar mucho más desapercibida, también es motivo de controversia entre populares y socialistas.

Desde el equipo de Gobierno se aclara que, contrariamente a lo expuesto por la oposición, «no es que tradicionalmente se coja septiembre» –aunque reconocen que se ha empleado a lo largo del tiempo mucho más que agosto–, «sino que se trata de acercarse lo más posible a las previsiones del IPC a finales de año a fin de ajustarse al coste real del servicio que se presta».

Así lo explica la concejala de Hacienda y Administración Pública, Mar San Martín, quien añade que, si bien lo más lógico sería actualizar el recibo con el IPC con el que se cierra el ejercicio, el que las ordenanzas se tramiten previamente obliga a coger agosto o septiembre al ser el momento en el que se elaboran. «Se trata de buscar el IPC más similar al de cierre del ejercicio precisamente para no pillarnos los dedos, aunque conviene aclarar que las actualizaciones en esta legislatura están por debajo de la subida del IPC… con lo que al menos dos puntos porcentuales estarían siendo cubiertos por la Administración».

Pese a la insistencia de San Martín en que de haber optado por la actualización con el 0,3% «se hubiese agrandado tal brecha» –una cosa es estar por debajo del coste real y otra generar desequilibrios, dice–, se da la circunstancia de que ya el IPC de septiembre del 2012 con el que subieron las tasas en el 2013 fue de hasta el 3,4% debido a la notable subida del IVA –en agosto fue del 1,5%– y, por tanto, el no haber esperado a un nuevo septiembre se ve traducido en que el efecto IVA aún no se ha diluido y también se dejará notar en el próximo ejercicio.

«Han hecho trampas», sostienen desde el PSOE. Vicente Urquía, predecesor en el cargo de la propia San Martín, cree que el PP ha mirado la evolución del IPC «según les ha convenido» y, al final, «los que hablan de congelación ni aplican congelación ni mucho menos seriedad».

La oposición, quien defiende que las tasas deben actualizarse con el IPC a fin de cubrir los costes del servicio, cree que el equipo de Gobierno no ha jugado limpio. «No puede ser un año septiembre porque me viene bien por la subida del IVA, y al siguiente agosto porque en septiembre ya se ha diluido tal incremento y es más ventajoso para la Administración… este año lo lógico hubiese sido la congelación, y por eso nosotros solicitamos el 0%», concluye Urquía.

P.D.

Extracto de la información publicada en Diario LA RIOJA y Kiosko y Más.