Los bucles del calendario han querido que en este 2010 la jornada previa a Todos los Santos haya caído en domingo, lo que ha llevado a no pocos logroñeses a adelantar la tradición…
Nosotros ayer hicimos lo propio, desplazándonos al cementerio municipal de Logroño cámara en mano en nuestro intento por mostrarles, prácticamente sin palabras, las ceremonias propias de estos días: cambiar flores, limpiar lápidas, ‘recordar’ a los que desgraciadamente ya no están…
P. D.
No se a ustedes, pero a mí, cada vez que llega el 1 de noviembre me viene a la memoria el poema de ‘La desesperación’ de mi paisano Espronceda, grande entre los grandes… ¿Recuerdan aquel ‘Me agrada un cementerio / de muertos bien relleno, / manando sangre y cieno / que impida el respirar, / y allí un sepulturero / de tétrica mirada / con mano despiadada / los cráneos machacar’?