Miércoles, 12 de marzo. 20 horas. Quedan 45 minutos para el fútbol. El Barça se juega el pase a cuartos de final de la Champions contra el Manchester City con una ventaja de dos goles, sí; pero, tras su derrota en Valladolid, nadie lo ve claro. Todo el mundo está pendiente del partido… ¿Todo el mundo ? Todos no, pues a esa misma hora alrededor de un centenar de personas se dan cita en la sala de usos múltiples del Ayuntamiento de Logroño para tratar temas de auténtico interés y verdaderamente general… independientemente de que ruede o deje de rodar el balón.
La asociación de vecinos Madre de Dios ha convocado una asamblea ciudadana para debatir sobre el futuro parking de la avenida de Navarra en particular y sobre el plan director de la Villanueva en general. Y su llamamiento, contra pronóstico, ha sido una victoria antes incluso de empezar. Que la eliminatoria real se disputa ahí, en la Casa Consistorial y no en el Camp Nou, aun sabiendo que las previsiones municipales son de un desarrollo a medio-largo plazo, queda claro viendo la masiva afluencia de público. Hasta los organizadores se muestran sorprendidos por ello.
Debate sin intermediarios. Sin políticos de por medio. Vecinos hablando de su vecindario. De lo que quieren o no quieren… independientemente de que decidan o dejen de decidir quienes gobiernan y solo quienes gobiernan. Los gobernados piden la voz y la palabra. Algo está cambiando.
Algo está cambiando y es que los vecinos quieren opinar, ser tenidos en cuenta y, por tanto, consultados. Sólo así se entienden las peticiones de referendos populares. Obras sí, pero por y para los ciudadanos. El urbanismo al servicio de las personas y éstas y sus necesidades en el centro de cualquier actuación… urbanística o no.