Como lo oyen; estamos de celebración. Fue un 15 de marzo cuando estas crónicas ‘majas’ de ciudad arrancaban, y tiro de memoria, con un post que bajo el título de ‘De taconeo por la Gran Vía’ advertía de lo perjudicial que puede ser para la salud andar con tacones altos por la céntrica calle de Logroño, algo que 365 días después y viendo el estado de adoquines, baldosas y losetas, sigue sin encontrar remedio.
Lo que empezó como un hobby personal se ha terminado tornando en una obligación para con los asiduos (cada vez más) de este experimento incierto que, sin embargo, 271 posts después, parece haberse convertido en un miembro más de mi familia y de los que a diario sacan un ratito de donde no lo tienen para pasarse por esta su humilde casa.
365 días, 271 posts, casi un millar de comentarios… Quejas vecinales, protestas de todo tipo de colectivos, la imparable acción de la piqueta sobre el poco patrimonio que nos queda, las fallidas elecciones Primarias del PSOE, lo que sucede en la trastienda de los plenos municipales, las continuas disputas Gobierno de La Rioja-Ayuntamiento de Logroño y, en los últimos tiempos, el caso de las esculturas ‘desaparecidas’ y la irrupción de Julio Revuelta en la política municipal, todo ello aderezado con los vídeos de elaboración propia desde que larioja.com es .com de verdad… Todo y de todos ha tenido cabida en un espacio abierto, sin distinciones, también a todos.
A los que les gusta lo que leen y a los que no… Quiero suponer que los primeros son mayoría, y en cuanto al resto, quiero pensar que son gajes del oficio. Y es que en este año que ahora festejo se me ha tachado de todo: de ‘entregado’ al PSOE de Tomás Santos, de ‘apasionado’ regionalista pese a no ser riojano y llevar aquí únicamente algo más de dos años, de escribir al dictado del portavoz de ambos en el Ayuntamiento, mi ‘amigo’ Vicente Urquía, incluso de ‘vocero’ de la extrema izquierda logroñesa a raíz del debate sobre memoria histórica… También los ha habido que han querido ver mi futuro en Intereconomía o la Cope y los que, en ocasiones, han llegado a pensar que lo mío es propio del BOR de Pedro Sanz.
Y tampoco han faltado los consejos y recomendaciones: que si no apriete tanto la rosa no vaya a ser que me clave las espinas, que si tenga cuidado cuando mire al cielo no vaya a ser que me caguen las gaviotas… Bienvenidos sean los unos y los otros: Ladran, luego cabalgamos, que diría el Quijote.
Si el pasado 15 de marzo ‘Nanay de Logroño’ iniciaba su andadura con una declaración ‘jurada’ de intenciones como comienzo del juicio escrito al que desde este blog serían sometidas tanto las actuaciones de nuestros gobernantes como de nosotros mismos, sus gobernados…, sirvan un año después estas líneas para renovar tal declaración y el correspondiente compromiso de decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad sobre lo que mis ojos vean, mis oídos escuchen, mi nariz huela, mi paladar guste y mi tacto palpe… amén de intentar utilizar, cuando el asunto así lo requiera, un ‘sexto sentido’.
Que así sea y aquí les dejo constancia… A ello me comprometo… como poco un año más.