Ya lo saben: El Juzgado de Primera Instancia Número 5 de Vitoria ha admitido a trámite la demanda presentada contra Nova Idea Imagen por el Ayuntamiento de Logroño estableciendo un plazo de 20 días para que responda sobre el paradero de las denominadas ‘estaciones de la vid’.
Cuatro esculturas por las que la Administración local pagó 69.020 euros a Jazz Group, y que tanto tiempo después reclama vía judicial a Nova Idea Imagen…
El equipo de Gobierno de PSOE y PR insiste en que los servicios jurídicos municipales avalan llevar a los tribunales a la subcontrata después de eximir de cualquier tipo de responsabilidad a la contrata, lo que no ha dejado indiferente ni a la una ni a la otra.
Así, mientras Nova Idea Imagen aseguraba en Diario LA RIOJA desconocer el motivo por el que los representantes municipales les acusan de su “desaparición” mientras se “emplean” el exculpar a la contrata, que es según sus palabras “quien ha cobrado al Ayuntamiento más de tres veces el importe del coste de su fabricación y que sería la única responsable de la entrega”, Jazz Group sacaba pecho en otro diario regional digital de que es Nova Idea la empresa que está denunciada y no Jazz Group. Cierto pues es un hecho.
Y es que para colmo Jazz Group también se siente víctima… La adjudicataria de placas y esculturas considera que la suspensión del plazo de garantía aprobado por el Ayuntamiento de Logroño “incumple con la legalidad”, lo que le ha llevado a recurrir dicha suspensión mediante la presentación de un “recurso potestativo de suspensión”.
Resumiendo: tanto la una como la otra señalan con el dedo directa o indirectamente al Consistorio capitalino. ¿Cómo se entiende entonces que el Ayuntamiento se lave las manos con la excusa de que se trata de una disputa entre empresas en la que no piensa entrar pese a que según Nova Idea Imagen Jazz Group le encargó parte del polémico material antes de serle adjudicado el contrato e incluso antes de conocer el pliego de condiciones?
¿Nadie piensa abrir la investigación correspondiente o denunciar ante quien corresponda? A estas alturas el ciudadano solo pide una cosa: que alguien ponga un poco de orden en tal desaguisado.
– “¿Luz Duro? Soy
– “No está”, responde ella.
– “¿Seguro que no eres tú?”, cuestiono sabedor de que allí hay gato encerrado.
– “No está, pero ¿qué querías?”, insiste y me da pie a explicarme.
– “Estaba interesado en hablar con ella”, acierto a decir.
– “Ya, pero es que ella no está interesada en hablar contigo”, me suelta.
– “Bien, pues entonces he venido hasta aquí para nada”, intento despedirme airoso.