Ni frío ni calor. La campaña electoral quema etapas provocando, por lo que a mí respecta, cierta sensación de vacío quizás motivada por la ausencia de propuestas no ya capaces de despertar mi interés sino por la desafección política que a estas alturas de la película lo invade todo.
Hablo de Logroño, que es lo que me toca, y pese a haberme hecho tilín la idea de peatonalizar el puente de Hierro (no en vano me considero partidario de ganar espacios para el peatón en detrimento del coche y en este mismo blog he dado continuas muestras de ello), tengo la impresión de haber perdido la primera semana.
Viernes, sábado, domindo, lunes, martes y miércoles… hoy séptimo día supongo que sin chicha ni limoná pero, al menos y es de agradecer, limpio y sin enfrentamientos verbales dignos de recordar… Cada uno a lo suyo siguiendo su guión preestablecido, quizás demasiado, pese a la incertidumbre de que nadie sabe a ciencia cierta que pasará el 22-M con la Alcaldía de Logroño.
Creo sinceramente que ni PSOE ni PP lo tienen claro…. quizás algo más de luz sean capaces de vislumbrar el resto, pero solo parte de ese resto tiene la capacidad y ‘cartas’ para alterar un guión que de momento se antoja aburrido. Muy aburrido.