Órdago mayúsculo. A la Corporación municipal. Oirán decir que fueron diez, cien… créanme: fueron muchos. Primero, en solemne silencio; luego, con estrepitoso ruido. El 15M se hizo notar… cívicamente, eso sí, y cada cual que entienda lo cívico y ciudadano como mejor le parezca.
Fíjense como fue la cosa que la propia Cuca Gamarra, como adelantándose a los acontecimientos, hizo un guiño a los que la esperaban fuera. Vamos, que si se tratase de algo ‘tan residual’ como parece que algunos quieren hacer ver, no creo que quien se convertía ayer en primera alcaldesa de la historia de Logroño con todo lo que ello conlleva se acordase de los mismos nada menos que en su discurso de investidura.
No en vano, antes, Miguel Sáinz era interrumpido en su juramento –promesa en su caso- por un ‘espontáneo’ de traje y corbata que llamó la atención de toda la concurrencia a la voz de “mucho juráis y prometéis pero no tenéis la dignidad de sacar de vuestras listas a los imputados por corrupción”. Abucheos y gritos de ‘fuera’ del ‘respetable’ público pudieron oírse en su desalojo.
“No dijo nada que no fuese verdad”, me reconocía uno de los propios miembros de la recién constituida Corporación. Vaya por delante, eso también, que en Logroño todo concejal está libre de ese pecado.
La bienvenida a los 27 ediles del Ayuntamiento de Logroño coincidió con la tradicional llamada a Concejo. Y allí estaba el ‘movimiento’: esparadrapos en la boca a modo de mordaza y ‘ojos’ de vigía. ‘No nos dejáis expresarnos pero que sepáis que os vigilamos… como ciudadanos que somos’. Como unos logroñeses más, añado yo.
La indignación se coló en la toma de posesión de la nueva alcaldesa… “Es la primera vez que asisto al salón de plenos”, me confesó uno de los mal llamados ‘infiltrados’. “Pues ya era hora”, le dije yo. Las sesiones plenarias siempre son abiertas al público.
P.D.
Esta tarde llegará la segunda y última parte de este ‘órdago’ del 15M, la que se referirá a quienes por temor a lo desconocido o a los que no piensan como ellos (teniéndose como se tienen por mayoría) hacen uso del lenguaje del miedo…