Sí, lo confieso, yo fui uno de los muchos curiosos que ayer acudió a la estación sin billete de ida ni de vuelta y sin nadie a quien despedir o dar la bienvenida. Lo hice como un ciudadano más, atraído por el anuncio del Adif y por los sonidos de bombo y platillo del supuesto momento histórico… El primer tren llegando a la nueva estación, esa que una vez soterrada la línea férrea, definitivamente y 150 años después, será la última. Dejando mi condición de periodista colgada en el armario de casa no niego que si alguien me hubiese dado una banderita, la que sea, la hubiese agitado a la llegada y la salida del larga distancia Bilbao-Barcelona.
Sin embargo, en la mañana de ayer quiero que sepan que no había perchas libres en mi guardarropa y que junto al abrigo no tuve otra que anudarme al cuello mi condición de informador… de ese que ve para contar, de ese que interpreta lo visto y analiza en lo contado, de ese que añade datos… como que la estación provisional que ayer quedaba en desuso para ser desmantelada costó más de dos millones de euros para ser usada apenas 20 meses, como que el parking provisional hará lo propio para dejar hueco al otro, de 600 plazas aún por construir, cuando a escasos 100 metros hay uno de titularidad municipal con toda una planta cerrada ante la ausencia de interesados.
Datos que no le permiten a uno sumarse a la fiesta y no precisamente porque haya tanta infraestructura para tan poco tren…. porque lo que ahora toca, ahora que la fase 1 del soterramiento, la obra de todas las obras en la capital de La Rioja, enfila su recta final, es que nos digan de una vez cómo piensan pagar todo ésto y si va a haber dinero o no para las fases 2 y 3, que se dice pronto. Y si no saben responder por lo menos que nos digan cómo podemos estar hablando de idas y venidas de El Corte Inglés y de la apertura de decenas de atractivos locales comerciales cuando ya hay en proyecto una remodelación, sin ir más lejos, del paseo de las Cien Tiendas… Si no hay tren para tanta infraestructura, dudo mucho que haya público para tanto comercio.
P.D.
Esta es la versión ampliada del artículo que hoy puede leerse en Diario LA RIOJA dentro del quincenal ‘Diario de un Hombre Loco’ del autor de estas crónicas ‘majas’ de ciudad. Sirva como punto de partida para una serie de post que iré subiendo a lo largo de esta semana previa a las vacaciones de Navidad en las que iré desgranando las preguntas aquí esbozadas… Y es que yo, aunque me gusta mucho la estación, soy de los que viajan en el vagón de las dudas.