Todo el Ayuntamiento señala al mismo y toda la calle les señala a ellos…
Si ya de por sí tienen perdida la batalla de la opinión pública, flaco favor se hacen funcionarios y empleados públicos con comportamientos como los exhibidos esta semana…
Si bien cabe precisar que son minoritarios, lo cierto es que una de las semanas de actividad municipal más intensa que se recuerdan se ha saldado con: ruedas de prensa interrumpidas, un pleno municipal extraordinario suspendido durante cinco minutos, la continua ‘invasión’ de espacios restringidos a la gran mayoría y, sobre todo, la generación de un número de decibelios que, con la ordenanza de ruidos en la mano, a buen seguro sería merecedora de sanción…
Esta semana que se nos va, entre los concejales de la parte noble de las casas consistoriales se han colado estruendosos petardos y motosierras (sin sierra, que quede claro, pero igualmente ruidosos).
Esperaremos a la próxima a ver si la cosa no va a mayores…