Por mucho que nos cueste reconocerlo, los consumidores no somos seres racionales. O al menos no los somos tanto como nos gustaría. Probablemente sea exagerado usar la imagen del rebaño para referirse al comportamiento de la masa consumidora, pero hay ejemplos que hacen pensar en algo muy cercano a eso.
El ‘Black Friday’ es un ejemplo muy potente. En Estados Unidos el día en cuestión tiene rancia solera, y también una justificación bastante lógica. Allí, el último jueves de noviembre se celebra el ‘Thanksgiving Day’, es decir, el Día de Acción de Gracias, una tradición que se remonta al tiempo de los primeros colonos ingleses, con algún añadido sacado de los nativos americanos. Así, el siguiente día, último viernes del mes, es un puente. Ése día, a un mes casi exacto de la Navidad, ha sido siempre un día de compras.
Tanto, que ese ‘Black Friday’ o ‘Viernes Negro’ (un término con un oscuro origen policial, por cierto) es uno de los días con más ventas en el Estados Unidos, con las tiendas abriendo incluso en horario nocturno para aprovecharla.
En España no hay Día de Acción de Gracias, y ese viernes no es puente. Ni festivo en casi ningún lugar. Así que el ‘Black Friday’ no parece tener mucho sentido, visto así.
Pero lo tiene. Sobre todo desde hace tres años: cuando, en el 2012, el gobierno liberalizó los periodos de rebajas (hasta ese momento, uno en verano y otro en invierno). A partir de ahí se abrió la veda para las campañas de rebajas ocasionales. El problema es que, como bien saben los comerciantes, las rebajas de una tienda en concreto tienen su efecto, pero las de un montón de tiendas lo tienen mucho mas. Y cualquier excusa es buena por tanto para una mini-campaña de rebajas.
Y así ha llegado el ‘Viernes Negro’, y parece que para quedarse: se espera que los españoles gastemos más de 1.100 millones de euros ese día. Los primeros en adoptarlo fueron quienes más fácil lo tienen para organizarse, principalmente porque les vale con estar de acuerdo consigo mismos: los grandes. Son muchas las cadenas que han anunciado ya su intención de ofrecer descuentos ese viernes o, en algunos casos, desde el viernes al lunes. Marcas como Media Markt, The Body Shop, Casa del Libro, La Redoute, Alain Afflelou, Visionlab, Merkal Calzados, Sprinter o La Oca ya han anunciado su intención, y en algunos casos también sus descuentos.
El pequeño comercio también se ha lanzado, con ayuda en estos casos de instituciones y asociaciones. En Logroño, por ejemplo, el ‘viernes negro’ empieza a ser una mini-tradición. En 2013 se dijo que las tiendas habían conseguido vender un 60% más que en un día normal. Y para este 2015, el Ayuntamiento piensa encender las luces de Navidad ese viernes (el 27) de modo excepcional, aunque luego se apaguen hasta el puente de la Constitución.
Al ‘Black Friday’ le ha salido en los últimos años un epílogo tecnológico: el ‘Cibermonday’. El ‘lunes cibernético’ es a las compras online lo que el viernes negro a las tradicionales: un día único con descuentos especiales, esta vez para las compras en tiendas en internet. Un día que mueve miles de millones, y que sin embargo no es la única convocatoria parecida. En China, por ejemplo, el gigante ‘Alibaba’ (el Amazon chino) bate récords cada año a mediados de noviembre con su ‘Singles Day’ (día de los solteros). Este año, los chinos se gastaron más de 13.500 millones de euros… en doce horas. Increíble.
Los consejos de la OCU
1 Haz listas Piensa en lo que necesitas y ve por ello. Evita (o minimiza) la compra compulsiva.
2 No se rebaja la calidad Sacar productos exclusivos para rebajas es ilegal. Debe venderse lo que se vendía antes, con la misma calidad.
3 Los dos precios En la etiqueta debe constar el precio original y el rebajado
4 ¿Condiciones especiales? Los comercios pueden establecer condiciones especiales en cuanto a devoluciones. Pero deben indicarlo clara y expresamente.
5 La misma garantía Los productos rebajados tienen la misma garantía que los ‘normales’ Y el servicio post-venta también debe ser igual
6 ¿Problemas? Toda la normativa de derechos del consumidor se aplica igual en rebajas. Protesta si es necesario.