Nostalgia de la infancia: Kingdom Hearts III
DANI LAS HERAS
Los personajes animados más míticos se dan cita en ‘Kingdom Hearts 3’, un juego que ha cautivado a cinco millones de jugadores en su primera semana
Kingdom Hearts 3 Square Enix
Plataforma PlayStation 4 Xbox One
¿Cuándo? Desde el 29 de enero
¿Podría existir un juego de acción con mecánicas roleras, en el que confluyeran los distintos mundos y personajes de Disney y que, además, contara con una historia independiente que lo asociara todo? Desde luego, esta pregunta sorprenderá a los seguidores de la saga, pero para los que la desconozcan, seguramente, esto les suene a un imposible. Y si a este asombroso planteamiento, sumamos al Pato Donald y a Goofy como nuestros compañeros inseparables durante la aventura, posiblemente, todo esto convierta a ‘Kingdom Hearts’ en la mezcla más bizarra que se haya creado en el mundo de los videojuegos.
Ahora bien, que la premisa parezca un sinsentido no tiene por qué significar lo mismo en el resultado. De hecho, la franquicia ya enamoró a 25 millones de jugadores en todo el mundo antes del lanzamiento de esta tercera entrega que, por su parte, ha superado los 5 millones de copias vendidas en su primera semana. Unas ventas que no son de extrañar para un videojuego cuyos fans llevan esperando más de un década, cuando comenzaron los rumores de su lanzamiento. ‘Kingdom Hearts III’ es el capítulo final de una épica epopeya y, como tal, las expectativas estaban por las nubes. Pero los que ya lo hayan jugado sabrán que la espera ha merecido la pena.
Propuesta de lo más variada
Aunque su director, Tesuya Nomura, tuvo problemas con la dirección de otro juego de la saga al mismo tiempo que trabajaba en esta última entrega (Final Fantasy XV, franquicia líder de la compañía), el resultado de este Kingdom Hearts no ha dejado indiferente a casi nadie, gracias a una propuesta ambiciosa y de lo más variada. Las batallas, en las que se fundamenta su esquema jugable, se ven más fluidas que nunca, e irán aumentado en cuanto a posibilidades y hablidades según avanza la historia. Las llaves espada (armas principales de Kingdom Hearts, sobre las que gira toda la trama) ahora toman distintas formas, como un enorme martillo, unas pistolas o una poderosa vara. Pudiendo, así, elegir o variar entre las diferentes facetas roleras, al poder cambiar entre ellas en mitad de la contienda.
A esto se le suma la infinidad de minijuegos que enriquecen los distintos mundos de Disney. Desde un cambio a disparos en primera persona en la juguetería de Toy Story, pasando por una pista de snow en las montañas de la película de Frozen, hasta los viajes espaciales en la nave Gumi, que han servido de interludio entre mundos durante gran parte de la saga, y han sido mejorados considerablemente.
Square Enix más Disney
Lo que comenzó como una historia simple y limpia (al igual que la canción original del primer título de la saga, ‘Simple and clean’) ha terminado convirtiéndose en un rebuscado galimatías, que será difícil de descifrar para los que no hayan jugado a las entregas anteriores. ‘Kingdom Hearts’ cuenta la historia de Sora, el portador de la llave espada con la que dará lucha a los sincorazón.
Pero para este capítulo final, son siete los portadores de estas armas, a los que nuestro protagonista tendrá que encontrar para librar la última batalla contra los trece custodios de oscuridad. A esta trama principal hay que sumarle la de los mundos Disney que, sin duda, es una de las partes más atractivas del juego, y han sido recreados con gran belleza convirtiéndose en una verdadera alegría para la vista. Sorpende ver el contraste entre apartados gráficos más realistas como el de ‘Piratas del Caribe’, con otros más coloridos y llenos de vida como el bosque de ‘Enredados’. Algunos optan por historias alternativas a las películas, pero los que eligen la trama original te regalarán escenas con tanta o la misma calidad que las de sus películas.
‘Kingdom Hearts’ es un mezcla de mundos, de historias, de compañías y de formas de jugar. Un ingenioso remix al que, si le das una oportunidad y no tienes miedo de acoger la nostalgia de tu infancia, seguro que te robará el corazón.