Dirt Rally 2.0 : Pedales a fondo
Codemasters vuelve a apostar por los juegos de conducción con la puesta al día de su franquicia ‘Dirt Rally’
Dirt Rally 2.0 Codemasters
Plataforma PlayStation 4, Xbox One y PC
¿Cuándo? Desde el 26 de febrero
Si bien 2018 nos dejó una buena cantidad de juegos de conducción, solo ‘Forza Horizon 4’ y, en menor medida, ‘F1 2018’ y ‘Dakar 18’ llegaron a colarse entre los mejores del año. Por su parte, 2019 ha empezado fuerte, de momento, en lo que a este género se refiere con la puesta al día por parte de Codemasters de su franquicia, ‘Dirt Rally’.
Y quién si no iba a llevar a cabo esta nueva entrega, ya que los ingleses llevan ya diez años facturando su correspondiente versión anual del ‘F1’, con notable éxito, y de otras sagas, como ‘Colin McRae Rally’ y, por supuesto, este ‘Dirt Rally’, que ahora ve publicada su segunda edición.
Para aquellos novatos en los títulos de Codemasters, conviene señalar que sus juegos tienden más a lo que conocemos como simuladores de conducción (títulos con pretensión de realidad, la consigan o no) que a meros títulos arcade, jugables y divertidos aunque con lagunas importantes en lo que a la correlación con la realidad se refiere.
¿Mando o volante?
Así, por ejemplo, este ‘Dirt Rally 2.0’ alcanza su mejor nivel cuando lo jugamos con accesorio de volante y pedales en contraposición con el mando analógico común de nuestra consola o PC. Aquí la diferencia es tan sustancial que jugar a ‘Dirt Rally 2.0’ con la cámara fuera del coche y con mando es casi un pecado mayúsculo sin posibilidad de redención.
Dicho esto, el título ofrece posibilidades de diversión a casi todos los públicos. Aunque, obviamente, cada detalle está cuidado para que la conducción parezca lo más real posible. Desde las físicas, los gráficos, las huellas que los accidentes dejan en la carrocería o en otras partes del coche, las partículas de barro, tierra, polvo… que saltan y manchan la parte trasera del vehículo.
Muchos detalles están cuidados al máximo para sumergir al jugador en la conducción propia de estas competiciones. Como ejemplo podrían servir las cuidadas instrucciones (dobladas al castellano) del copiloto, indispensables si uno no quiere tener un accidente cada dos por tres, así como la ausencia de indicadores de velocidad o revoluciones, ya que éstos aparecen en el salpicadero.
Modos de juego
Al igual que se podría decir que la sensación de conducción es uno de los puntos fuertes del título, la escasez de modos de juegos podría ser una de sus debilidades. El modo principal para un jugador ofrece diferentes competiciones, tanto formato rally como rallycross, así como desafíos semanales contra la IA o contra otros jugadores online, con el objetivo de conseguir créditos para desbloquear nuevos coches y competiciones.
El problema es que este modo no ofrece una continuidad desde el punto de vista competitivo, quedándose finalmente en una sucesión de pruebas, sin más sentido que desbloquear el contenido existente. Esta debilidad se ve compensada, en parte, por otros modos de juego como el Campeonato Oficial de la FIA de Rallycross (una carrera entre coches de rally en circuitos pequeños), los campeonatos históricos (con coches clásicos) y el modo contarreloj.
El contenido multijugador también deja, de momento, algo que desear, ya que el único contenido disponible son campeonatos creados por la comunidad y la posibilidad de comparar los tiempos con otros pilotos en el modo contrarreloj.
Edición deluxe
Por otra parte, Codemasters también ha comercializado una edición deluxe que cuenta con seis rallies más y varios coches no presentes en la edición estándar. La cosa resulta ser algo más grave de lo que parece, ya que en la edición estándar no aparecen los rallies nevados, como Suecia.
De todas formas, Codemasters tiene pendiente actualizar, con contenido extra, parte del contenido que ofrece la versión estándar a la venta. Así, ‘Dirt Rally 2.0’ cuenta con una base muy sólida y jugable, pero con un contenido que, al parecer, todavía está por llegar.