Cinco años después, ‘El Presidente’ vuelve para hacer lo que mejor sabe, es decir, oprimir a sus súbditos caribeños
Trópico 6 Kalypso Media
Plataforma PC, macOS
¿Cuándo? Desde el 29 de marzo
Hablar de ‘Trópico’ es hacerlo, probablemente, de la saga más reconocida y consolidada en lo que a estrategia, construcción de ciudades (city builder) y simulación política se refiere. Solo que claro, la intención de este título siempre ha sido hacernos pasar un rato a lo grande. En ‘Trópico’, el verdadero protagonista es ‘El Presidente’, el alocado dictador de esta república bananera formada por varias islas, supuestamente, caribeñas.
Para esta sexta entrega, la saga ha cambiado de compañía desarrolladora y, aunque los alemanes de Limbic Entertainment han traído algo de viento fresco al título, su sentido del humor, tono satírico y desenfadado siguen totalmente vigentes. En ‘Trópico’ todo quedará al albur de las apetencias del jugador, desde acercarse a las potencias occidentales o al bloque del Este, exportar determinados productos u otros o, por ejemplo, amañar las elecciones a tu antojo o dar al pueblo una constitución títere.
¿Quieres gobernar las islas con puño de hierro y convertirte en el dictador más odiado de la historia? O, por el contrario, ¿prefieres comportarte como un líder comprensivo y preocuparte por las necesidades de tus súbditos caribeños? En todo momento, es el jugador quien decide qué opción le hace más feliz por su utilidad o, sin más, por ser la más divertida y bizarra. En cualquier caso, y por mucho que ‘Trópico’ te permita jugar a ser un dictador sin escrúpulos, hasta el propio ‘Presidente’ tendrá que realizar equilibrios para satisfacer a unos y a otros. Desde contentar al colonizador inglés a base de ron, café y tabaco, a mantener la equidistancia con los pérfidos rusos o alemanes y su sed inagotable de recursos.
Asimismo, la política interna también centrará los esfuerzos de ‘El Presidente’, favoreciendo a diversos grupos políticos dentro de la propia isla en función de lo que le venga mejor en cada momento. Como vemos, hasta la mejor dictadura bananera necesita de unos buenos juegos de equilibrio en el vacío para no caer en el caos, al menos, al principio. Lo bueno es que no hay dos caminos iguales en la partida y las decisiones que tomemos marcarán el rumbo de la partida hacia uno u otro escenario.
Estrategia y construcción
Una gran novedad que propone esta sexta entrega tiene que ver con que ‘El Presidente’ gobernará, desde el inicio de la partida, un archipiélago de islas en contraste con la única gran isla de las pasadas ediciones. De esta manera, el aspecto de estrategia y de construcción cobra una nueva importancia, ya que, desde el principio, será necesario crear la suficiente infraestructura como para producir bienes básicos (o de lujo) y transportarlos entre islas o exportarlos. Aquí entran en juego la inmensa variedad de edificios, infraestructuras, servicios y todo aquello que al jugador se le ocurra construir en las islas. Además, ¿quién sabe si para los tropicanos es más necesaria una bolera que una escuela? ¿O quién sabe si los turistas comenzarán a llegar en masa a ‘Trópico’ si robamos el Taj Mahal o la mezquita de Santa Sofía? Pues, efectivamente, estas decisiones sólo obedecen al libre albedrío de ‘El Presidente’ personificado, como no podía ser de otra manera, en el jugador.
Asimismo, ‘Trópico’ cuenta con un rudimentario calendario que divide la partida en varias épocas según el paso del tiempo. Así, tras comenzar en una hipotética era colonial y conseguir la independencia, la locura llegará con la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría, hasta desembocar en una supuesta Edad Moderna. De esta manera podremos desarrollar el programa nuclear de ‘Trópico’, crear nuestro propio equipo de béisbol, levantar un gigantesco resort turístico, uno o varios aeropuertos, centrales de energía nuclear…
Y así es. Serán la desmedida ambición de ‘El Presidente’ y las horas que disponga el jugador los únicos límites existentes dentro de este loco mundo bananero que vuelve a proponer Kalypso Media.