VIDEO. Se lo merece. Pablo Pinillos se merece un gol como el que consiguió ayer por la noche en Sevilla (1-1). Un gol que daba al Racing un punto. Un gol que de firmarlo un futbolista de más nombre hubiera sido magnificado, pero el de Murillo de Río Leza es un obrero del fútbol que no obstante se retirará (algún día) con números que muchos envidiarán. Ese gol en botas de Messi o Ronaldo hubiera dado la vuelta al mundo.
Siempre dice que se considera un privilegiado. Afirma que quienes dicen que el fútbol es duro no saben lo que significa subirse a un andamio.
Portugal le dio la oportunidad. Pinillos no desaprovecha nada.A sus 36 años no tiene nada que demostrar, pero es un jugador de coraje, de raza. Ayer, los compañeros de El Diario Montañés aseguraban que puede jugar hasta los 40 años. “Los viejos roqueros nunca mueren”, afirman y no les falta razón. Al lateral riojano le ha costado mucho disfrutar del fútbol profesional. Es toda una institución en Santander, pero se puede hablar con él sin problema alguno. Es una persona normal.
En Sevilla logró su tercer gol en Primera, el segundo con el Racing. No es su función, pero Portugal ya sabe donde tiene a un jugador que no se arruga, aunque tenga que esperar su oportunidad en el banquillo.
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