El enorme e intenso paréntesis que abrió la visita del Valencia a Logroño se ha cerrado. Vuelta a la realidad, a la Liga, a Segunda División B. El sábado toca Pamplona y allí no sólo será necesario ofrecer una buena imagen, sino que es obligatorio ganar. Punto. Como decía Sergio Pellicer, no sirven las excusas. Una pena no haber escuchado esa frase antes.
Fue un día especial. Para muchos único. Decía mi amigo Chus del Río en twitter que después de ver Las Gaunas por televisión no tiene ninguna duda de que se han perdido diez años. Qué razón tiene. Chus sabe algo de esto y además lo ve desde la cercanía y desde la distancia. Pero quienes llo teníamos claro desde hace mucho tiempo eramos ‘antipatriotas’. Ahora muchos se suman al carro y además como salvadores. Hay que j….
Ahora bien, tampoco hay que dejar que la ilusión derive en la ceguera. Se plantó cara al Valencia, pero se cometieron errores. En los dos primeros goles, muy claros. El primero lo inicia Emery, sí Emery, el entrenador, con un saque de banda. Hay que tomar nota. Pero uno puede errar. Es así. Lo que no se puede consentir es que haya jugadores indolentes en este equipo, que no suden la camiseta hasta que chorree. No merecen estar en un equipo de una ciudad como Logroño y en un club que ya se ha ganado fama de pagar bien, pero sobre todo pagar. Y puntualmente. Aquí han llegado algunos a los que se les debe dinero del año pasado en otros conjuntos.
Me gustaría que al menos apareciera por Las Gaunas el 50% de la afición que acudió ayer. Muy difícil, pero más complejos han sido estos diez últimos años. Existe la oportunidad de volver a ser alguien. Lo decía una pancarta en Las Gaunas: Logroño vuelve a ser grande. Televisado por dos plataformas de pago y les garantizó que en internet se podía ver por muchos canales y… en todo el mundo porque internet no tiene fronteras.
Y antes de acabar, una mención justa. El miércoles no estaba en el campo Josip Visnjic y se le merecía. Él es uno de los culpables de que ese partido se jugará. También lo es de la situación en la tabla liguera, pero el aficionado en general tiene un concepto equivocado de él. Quizá más de un jugador se ha aprovechado de su proteccionismo y lo ha entendido como permisividad. Mal hecho. Es un buen tipo, reservado para el público, pero más cercano en el cara a cara. Y se ha equivocado en su doble cargo, pero la entidad también ha cometido muchos errores, aunque la cara visible del fallo haya sido él. La UD Logroñés necesita crear una estructura. Mucho más que la televisión por internet que José Campos tenía previsto inaugurar en San Mateo. Necesita técnicos, gente que elabore informes, disponer en enero de un abanico de 200 jugadores que acaban contrato y saber a quién se quiere fichar, evitar el egoísmo de los representantes que se mueven por intereses (no todos),… Savia nueva. Por favor, no volvamos hacia atrás, hacia los nombres de siempre. Y eso hay que hacerlo ya si se quiere consolidar el proyecto. Y mucho más, pero esto acaba de empezar y Visnjic ha tenido el mérito de ponerlo en marcha desde cero, deportivamente hablando, soportar una plantilla descompensada y mal hecho, la del año pasado, y seguir con un equipo en el que a él le sobran piezas y le faltan otras muchas.