Nacho Martín es el nuevo entrenador de la UD Logroñés. Esta mañana ya ha comenzado a ejercer en las instalaciones de Albelda y como era previsible ya se le critica. Antes de comenzar a trabajar. Algo similar le ocurrió a José Ignacio.
Martín tiene dos tercios de Liga para demostrar que es válido para el puesto. Lo es.Conoce al equipo, conoce el fútbol del norte y sabe de las virtudes y defectos de los rivales de la Liga. Pocos saben o mucho desconocen que Nacho Martín ha estado elaborando informes para Josip Visnjic. Lo fácil es criticar. Es evidente que esta plantilla no está equilibrada y que necesita refuerzos. Que vengan unos y se marchen otros, a ser posible lo que no aportan nada. Sergio Rodríguez es un futbolista al que este equipo necesita. Conoce a los compañeros, le conocen y todos están encantados con él. Sin embargo, hasta que llegue la apertura del mercado de invierno,Martín debe lidiar con lo que hay. Primero, airear el vestuario, oxigenarlo, limpiar mentes y sentar las bases para que los jugadores no se ven agobiados por la situación en la tabla clasicatoria.
Martín sabe cómo se mueve un vestuario. Como jugador lo lideró durante muchos años, los mejores de la CD Logroñés. Como capitán defendió a su plantilla. Dentro y fuera del campo.Y además, tiene el carácter suficiente para poner a cada uno en su sitio, lo que en jerga futbolística se conoce como coger a alguien por el pecho y colgarlo de la percha del vestuario. Metafóricamente hablando esto último. No se vayan a asustar, que ahora hay mucha sensibilidad con el lenguaje. Dicho de otra forma, necesitan inyectarse carácter en dosis enormes.
Indudablemente, el mejor bálsamo es la victoria. Si es contra la Real Sociedad, mejor que mejor. Porque aunque la situación no sencilla, varios resultados positivos cambian a cualquier equipo. Otros son el ejemplo.