La UD Logroñés está fuera de la Copa del Rey. Era una realidad desde que el bombo le emparejó con el Valencia. Ya tenía su premio gordo, el de la taquilla. Sin embargo, y a pesar de jugar con futbolistas que seguramente no estarán en el once titular del domingo, y de dar la alternativa a tres futbolistas del filial, en la UD Logroñés ha variado algo con la llegada de Nacho Martín.
El futbolista siempre se motiva cuando un entrenador nuevo entra en el vestuario. Es así. El que juega quiere mantener su privilegio y el que no jugaba quiere demostrar que el anterior técnico estaba equivocado. Sea como fuere y a pesar de la derrota, la sensación que queda es que esta UDL sale reforzada de Mestalla.
¿Y por qué? Primero, porque fue capaz de adelantarse en el marcador con un gol elaborado. Un golazo de Osado, con un buen centro y una magnífica ejecución. Segundo, porque a pesar de ir por detrás en el marcador, el equipo no se descompuso (aunque el Valencia levantase algo el pie del acelerador) e incluso fue capaz de generar ocasiones en el segundo periodo. Tercero, porque se puede decir que el otro equipo respondió. Cuarto, porque la llegada de tres jugadores de la plantilla de Tercera va a inquietar a más de uno que se sentía tranquilo. Reinares y Zabala ya se entrenan con el primer equipo y ayer, además, jugó Nacho Elías. Los tres están cuajando una buena temporada en el filial y Martín cuenta con ellos y les conoce.
La plantilla regresa hoy a los entrenamientos. Esta tarde. Apenas dos días para preparar el partido contra el Real Unión. A pesar de la escasez de tiempo, la UDL cuenta con una virtud que no tenía hace unas jornadas: la mentalidad. Tanto el resultado del domingo frente a la Real Sociedad (que ganó por la mínima al Real Unión) como el compromiso de Mestella se recogen en clave positiva y la confianza en el juego ha aumentado.