La UD Logroñés ya está de vacaciones. Las comenzó ayer lunes, después de ganar en Miranda de Ebro el domingo. Nadie duda de que se las merece. Se marcha una semana después de haber completado un giro de 180 grados a su situación. Una semana para reflexionar en la que ni José Ignacio ni Nacho Martín, se toman descanso, aunque el día a día no esté sobre el césped.
El equipo regresará al trabajo el 27 de diciembre y no descansará hasta después de jugar frente al Sporting de Gijón el 2 de enero, aunque la AFE amenaza con una huelga de futbolistas para ese día si no se han puesto al día en cobros clubes y jugadores.
Lo cierto es que la UDL ha sumado 18 puntos en los últimos siete partidos, ha marcado 14 goles, a una media de dos por partido, y ha encajado siete, uno por compromiso, aunque en varios encuentros ha dejado la portería a cero. Además, ha pasado de la decimoséptima plaza en la undécima jornada de Liga, es decir del descenso, a asomarse a las plazas de ascenso. Séptimo en la clasificación, con 29 puntos, y a dos de la cuarta plaza que ocupa el Real Unión y a tres de la tercera, propiedad del Mirandés.
Y a todo de ello se suma que el 3 de enero, Sergio Rodríguez será jugar de la UD Logroñés a todos los efectos, ya que ese día se tramitará su ficha, y que ese mismo mes de enero la UDL tendrá la oportundidad de engordar cifras si mantiene la intensidad actual. Los tres primeros partidos del 2011 serán ante adversarios que pelean por la permanencia: Sporting B, Oviedo y Peña Sport, a donde los aficionados blanquirrojos quieren acudir en masa y se habla de un deplazamiento que supere el millar de seguidores. Todo un reto.