La UD Logroñés se ha situado cuarto en la clasificación del grupo II de Segunda B después de empatar en La Muela en un discreto partido. Rubio detuvo una pena máxima a Moisés y la UDL acabó el partido con diez por expulsión de Torres (minuto 88) por doble amarilla. Ahora bien, los riojanos dependen de Osasuna B para mantenerse cuartos. Los navarros juegan en Guijuelo esta tarde y suman 36 puntos, uno menos que los logroñés.
El empate deja un sabor agridulce, ya que La Muela pelea por la permanencia. En las dos últimas salidas, ante equipos clasificados en la zona baja de la tabla, la UDL se ha dejado cinco puntos (tres en Tafalla y dos hoy), algo impropio de un equipo que aspira a pelear y jugar por el ascenso. Además, el Alavés visitará Las Gaunas el próximo domingo.
Nacho Martín sorprendió dejando fuera del once titular a Borrell y desplazando a Sergio a la banda derecha para formar un trivote junto a Nacho y Gibanel. El equipo apenas tuvo llegada en el primer periodo, salvo en algunos contragolpes protagonizados por Iñaki, pero que no tuvieron rematador. Aun así, Molina reclamó una pena máxima por agarrón dentro del área, que el colegiado no señaló. La jugada acabó en saque de esquina.
Sin ocasiones claras, la clave del compromiso estuvo en dos hombres: Moisés y Manuel Rubio. El portero logroñés paró una pena máxima al delantero riojano de La Muela en el primer minuto del segundo tiempo. Los consejos de Mario Gibanel al cancervero tuvieron mucho que ver. Los riojanos comenzaron a crecer en fútbol con la entrada de Souto, que debutó. Más profundidad y más aportación de unos laterales inexistentes ofensivamente en el primer periodo. Más tarde se sumaron Gaspar y Borrell, pero las numerosas ocasiones que se provocaron a balón parado no tuvieron reflejo alguna en el marcador. Gustavo Souto protagonizó el mejor remate de la mañana, pero Zaparain despejó a saque de esquina.